miércoles, marzo 20, 2013

Madrid 2020

por: Zerolito

Estos días los señores del COI se están dejando engatusar por los políticos madrileños. A todo trapo, a todo lujo. Yo de mayor quiero ser del COI. Pero bueno, eso es otro tema, voy a centrarme en lo que opino sobre esta aventura de organizar unos juegos olímpicos en mi ciudad.

Como deportista se supone que debería estar a favor de esta iniciativa. El apoyo de la gente es total. O eso dicen. Y es un asunto importante, ya que sin ese apoyo unos juegos olímpicos quedarían totalmente deslucidos. Pero eso no debe ser la única razón. Debería haber más. Y ahí es cuando empiezan a no cuadrarme las cosas.

Organizar unos juegos olímpicos es una gran ocasión para remozar una ciudad. Lo hizo espléndidamente Barcelona recuperando una zona que estaba hecha unos zorros. Hasta Londres, la que nos apeó de nuestro primer sueño olímpico, una ciudad que tiene de todo y lo ha tenido desde siempre, acometió importantes obras, construcciones y reformas. Sidney, Londres, Beijing... sorprendieron al mundo con innovaciones que deslumbraron. Pero Madrid no. Madrid va con lo que tiene. No puede invertir ni un euro en mejorar sus instalaciones porque, entre otras cosas, estamos endeudadísimos por culpa de las obras que se acometieron cuando la crisis económica era un lejano recuerdo de la década de los 90. Obras faraónicas, presupuestos desorbitados que se incrementaron por... bueno, eso lo dejamos ahí, se incrementaron. No voy a meter más cizaña. Así que de mejoras para la ciudad, nanai.

Será que Madrid es una ciudad que tiene un interés desmedido en el deporte. Por supuesto, el apoyo al deporte de este consistorio es palpable, y voy a resumirlo en unos pocos ejemplos:

  • El estadio de Vallehermoso, emblema del atletismo madrileño, se ha sustituido por un enorme socavón ruinoso desde que decidieran demolerlo en 2007 para tenerlo a punto en dos años, justo a tiempo para el sueño de 2012. Bueno, lo dejamos pasar para la corazonada de 2016. Mientras tanto el solar está como está, demolido, y los atletas sin poder usar el viejo estadio ni el nuevo inexistente. Eso es tener visión.
  • La construcción de los nuevos polideportivos les ha salido gratis a ciertas empresas que son las que los gestionan. Instalaciones pagadas por todos y cuyos ingresos se quedan en manos privadas. Estos nuevos polideportivos no tienen pistas de atletismo (el deporte rey en olimpismo) pero sí muchas de pádel, que dan más dinerito. Las clases de natación, como no se pueden subir los precios, se acortan en tiempo. El bono de un polideportivo público no lo puedes utilizar en uno nuevo. Y así una tras otra. ¿Fomento del deporte o cultivo de ganancias?
  • Las calles de natación de la piscina olímpica de Chamartín se han girado 90º. Ahora se nada a lo ancho, con lo que conseguimos más rendimiento económico, aunque tengas que girar 3000 veces y  no puedas encadenar 5 brazadas seguidas si vas un ratito a nadar. ¿Qué más da?
  • Las carreras populares de toda la vida, las que organizan pequeños clubes de atletismo, asociaciones de vecinos o universidades, están desapareciendo, entre otras cosas por las trabas municipales. A cambio se ofrecen y florecen como hongos las carreras masificadas y organizadas por multinacionales que meten a tropecientos corredores previo pago de unas elevadas tasas de inscripción. ¿Deporte o negocio?
  • Etc, etc, etc.
Parece que tampoco van por ahí los tiros. Y no me gustaría dar la razón a los que opinan que el sueño olímpico se sustenta en la obsesión personal de un equipo de políticos que buscan el reconocimiento y la gloria personal que otorga la organización de un evento tan importante como unos juegos. Y que para ello harán lo que sea, como presentarse tres veces consecutivas (ahí es ná) a este proyecto. Aunque el deporte no sea de su interés, visto lo visto. Salvo cuando alguien gana alguna competición a pesar de no haber sido apoyado por los estamentos públicos. Ahí la foto siempre viene bien.

Así pues me planteo si es de justicia que se le conceda a Madrid la organización de unos juegos olímpicos. ¿Basta el empecinamiento de unos cuantos políticos para justificar tanto empeño? ¿Se esfuerzan igualmente  en promocionar el deporte de base? ¿Ponen facilidades para celebrar eventos deportivos? ¿Se promociona la práctica del deporte sin el criterio de lo económico?

Pues mira. Los madrileños quizá sí se merezcan unos juegos. Pero sus representantes políticos, no. Así que, señores del COI, recojan sus regalías y vayan a visitar las otras ciudades candidatas. Y reconozco que sí, que me gustaría ver unos juegos olímpicos en mi ciudad. Pero hay muchas sombras (no he dicho que haya pocas luces, ¿eh?) en este largo trayecto del olimpismo matritense.

lunes, marzo 11, 2013

TEST - Portabidón Raidlight 800/45º + Bolsillos Endurance y Ventral

por: Zerolito

Una de las primeras compras de un corredor de montaña (o un corredor en general) es la de una riñonera portabidones. El corredor de larga distancia necesita agua, y no siempre está disponible. Curiosamente hay veces que en el campo es más fácil de conseguir que en Madrid Capital, donde la práctica totalidad de las fuentes públicas estás inutilizadas por el Ayuntamiento. Debe ser porque quieren que compremos agua en Botella porque si no, no me lo explico.

Ironías aparte, empecé utilizando una pequeña riñonera de Decathlon que no iba mal, pero se quedaba corta sobre todo en la posibilidad de llevar algo más de material que no fueran las llaves de casa. Así que cuando empecé a correr por el monte, tras los consejos de mi amigo Sergio, decidí comprar esta riñonera de Raidlight, la 800/45º que comentaré ahora, y el bolsillo Endurance para complementarla.

Raidlight 800/45º. A la izquierda el bolsillo ventral.
El nombre deja claro lo que ofrece esta riñonera. Es un portabidón de 800cl inclinado 45º para que sea más fácil el acceso al bidón. Esta capacidad es mayor que los típicos 600cc de la mayoría de los bidones, con lo que tienes un extra de agua que viene muy bien. El bidón es muy estable, no molesta ni se mueve debido a que está muy bien protegido por una estructura acolchada que está fija a la cinta. La accesibilidad del bidón en carrera es muy buena debido a su inclinación, que además evita que nos moleste en las lumbares al no estar en posición vertical. Incluye una goma elástica para fijar la boquilla y evitar que se mueva incluso si bajaras por la pendiente más inclinada. El bolsillo ocupa el espacio que deja libre el bidón. No sólo aporta una estabilidad al conjunto fuera de lo normal, sino que con su anchura de 5cm permite llevar ahí lo que quieras: buff, guantes, móvil, barritas, geles, manta de supervivencia... Una práctica rejilla adosada al frontal y una cuerda de compresión son los añadidos a este estupendo bolsillo para que el conjunto no se mueva y sea lo más práctico posible.

Un detalle curioso: el bolsillo tiene un pequeño cordón interior con el típico ganchito para enganchar o engancharse a algo. No he visto por ningún lado reseñas de para qué fin se diseñó. Yo lo he utilizado a veces para "asegurar" material que no quiero que se me pierda al abrir y cerrar en carrera el bolsillo, como las llaves del coche. Pero desconozco, como digo, la utilidad "oficial".
Bolsillo ventral

Por si fuera poco incluye "de serie" otro accesorio de Raidlight que se puede obtener aparte: el bolsillo ventral. Un práctico bolsillo de pequeña capacidad que permite llevar siempre a mano el móvil, frutos secos o barritas, geles o cualquier pequeño objeto que queramos tener siempre a mano. Tiene tres cintas elásticas para pasarlo por la cinta ventral de cualquier mochila y una rejilla en la parte frontal, muy útil para guardar desechos de los geles o barritas. Cuando saco la mochila Endurance o las de senderismo casi siempre se lo pido prestado a la 800/45 porque me cabe justo el móvil y es una gozada. Lo tienes siempre a mano y no molesta ni se mueve lo más mínimo. Un pequeño gran detallazo este mini-bolsillo.


Bolsillo Endurance
Pero ¿qué ocurre si necesitamos llevar algo más? Por ejemplo, un cortavientos, obligatorio en muchas pruebas de montaña. Nos quedamos sin bolsillo para nuestro material. Para poder disponer de nuestro bolsillo y no tener que llevar el chubasquero atado a la cintura utilizo el bolsillo Endurance. Supongo que adopta el nombre como accesorio natural de la mochila Endurance, ya analizada por aquí. El caso es que no he necesitado aún acoplarlo a la mochila pero sí ha sido un complemento perfecto para la riñonera en salidas largas. De hecho mi amigo Sergio hizo los 101 de Ronda con la combinación 800/45º + Bolsillo Endurance. Este compacto bolsillo permite meter un chubasquero (el mío cabe bien y es bastante voluminoso) y queda algo de hueco para un buff, guantes, geles o alguna barrita. En carrera no se mueve ni molesta, se adapta perfectamente a la cinta ventral, con lo que no te das ni cuenta de que lo llevas, y multiplicas la capacidad de la riñonera sin sufrir incomodidades.

Así pues, con esta combinación de tres productos puedes hacer frente a muchas salidas por montaña de duración media (dependiendo de la disponibilidad de agua, comida y sobre todo climatología) y no necesitarás llevar una mochila para portear el material necesario. En estos dos años lo he usado en todas las salidas "cortas" a la montaña, en varios maratones de montaña y en los primeros 65km de la Madrid - Segovia, donde le acoplé una botella extra a un lateral en previsión de que necesitaría más líquido y, la verdad, fue un fiasco. El invento, digo, la riñonera se portó como siempre.

Si hubiera caído en la cuenta de que los chicos de Raidlight habían desarrollado otra riñonera, la 1000/45º, otro gallo me hubiera cantado. Es básicamente  la 800/45º añadiendo a su estructura un pequeño bidón de 200ml -el Flak Access que se puede conseguir aparte- y cuenta también con un pequeño bolsillo de rejilla en la cinta ventral. No la he probado pero conociendo a su hermana menor seguro que va de lujo.
Raidlight 1000/45º con el Flak a la izquierda


Accesorio Flak Access

Ahora, unas fotos de algunas ocasiones en las que lo he usado.

Maratón Alpino Madrileño 2012
Madrid - Segovia 2012













Para rematar la faena, están estos artículos en oferta (30% de descuento cuando lo escribo) en la web de Raidlight, por si os interesara cualquiera de ellos. Que los disfrutéis si os decidís a probarlos.

lunes, marzo 04, 2013

TEST - Frontal Led Senser H7

por: Zerolito

Frontal Led Lenser H7
El Ojo de Mordor. Así bautizamos los amigos de Los Paquetes a este frontal, que compramos en masa cuando decidimos participar en la primera edición del Gran Trail de Peñalara allá por el 2010. A base de usarlo se ha convertido en un compañero insustituible en todas mis actividades al aire libre. Vamos a echarle un vistazo.

Es una linterna frontal de un sólo led frontal regulable en inclinación -por si preferimos que apunte al suelo o a lo lejos, muy útil-. En la parte superior se sitúa un interruptor de encendido / apagado y en la inferior un regulador para concentrar más o menos la luz y así definir el campo de visión que precisemos. Seguimos. Tiene la típica cinta elástica ajustable en longitud, a la cual se enganchan por fuera los cables que van desde el led hasta la carcasa donde se instalan las tres pilas AAA (incluidas) que necesita para funcionar. Esta carcasa se sitúa en la parte trasera y tiene una cubierta de goma para asegurar la estanqueidad del conjunto. Aquí encontraremos el regulador para ajustar la potencia a la que queramos que funcione nuestro led. Todo ello dentro de una práctica funda de neopreno que tiene un más que útil pasador para acoplarlo a la cinta ventral de cualquier mochila o riñonera.

Una vez hechos los ajustes con la cinta el Led Lenser no se mueve prácticamente y no molesta, cosa a priori difícil de creer cuando lo coges y te imaginas el meño de las pilas adosado a tu nuca y los cables pasando por toda la cinta (por fuera). Ni los notas. Al poco de llevarlo puesto el frontal te olvidas de él, y eso es mucho decir cuando estás moviéndote. Según escribo ésto he caído en la cuenta que no he probado a enganchar la luz roja trasera -obligatoria en muchos trails- a la cinta. Mira, una prueba que me queda por hacer.

¿Y encendido? Pues la primera vez te sorprende el chorro de luz que emite. Con pilas nuevas y a tope se hace de día. Muchas veces esto es un exceso, pero con los ajustes de enfoque, inclinación y potencia encontrarás rápidamente un punto en el que te encuentres cómodo sin tenerlo al máximo.

Sobre duración, pues esto es lo de siempre. La casa dice que dura hasta 75h, pero supongo que será si lo usas para leer un ebook en la cama. Si lo tienes a tope te cargas las pilas enseguida, entre 3 y 5h como máximo. En los trails que lo he usado no he tenido necesidad de cambiar las pilas en toda la noche porque, sinceramente, no me era necesario ponerlo a tope para poder ver bien. Cierto es que las noches no eran largas (eran en verano) pero creo que es una buena medida el no agotar las baterías porque sí y no utilizar más luz que la necesaria. En cualquier caso, si quieres utilizarlo a tope una noche entera, lleva pilas de repuesto. Y si no, también, que nunca se sabe lo que puede pasar.


En resumen, un más que práctico frontal para cualquier actividad al aire libre y una muy buena opción si estás pensando en pillar una buena linterna frontal.