jueves, abril 25, 2013

Entrenamientos nocturnos GTP

por: Zerolito

Estos dos últimos sábados he asistido a sendos entrenamientos nocturnos por el Guadarrama. La organización del Gran Trail de Peñalara ha cambiado la hora de salida de la prueba; de la madrugada del sábado ha pasado a las 11 de la noche del viernes. De la mano del gran Felipe Treparriscos, de la RSEA Peñalara, se han organizado entrenamientos que recorren los dos primeros tramos del GTP para que los corredores conozcamos de noche el terreno por donde transcurre la prueba.

Así que esos dos sábados salí por la noche, no a tomar copas, sino a correr por el monte. Vamos a ver qué dieron de sí ambas salidas y qué conclusiones saco para el día de la prueba.

13-04: La Barranca - La Pedriza

Salida. Foto Kataverno para Carrerasdemontana.com
Este primer entrenamiento comienza de manera extraña. Un correo de la organización avisa de que es obligatorio el uso de bastones ya que en la ascensión a Maliciosa quedan placas de hielo. Yo no he usado nunca bastones pero siempre llevo los de mis hijos en el coche, con lo que los cojo e intento subir con ellos. No me apaño, no voy natural pero sí noto que en la dura subida a Maliciosa no me crujen tanto los cuádriceps como en otras ocasiones. Quizá funcionen. La noche es magnífica, despejada, sin viento ni luna. El espectáculo de luces nocturnas en cielo y suelo es evocador.

El descenso a la Maliciosa Baja era el punto clave -para mí- de la noche, ya que es una bajada muy pronunciada y técnica. No obstante la salvamos con bastante rapidez, a pesar de la nieve y la nocturnidad. De ahí bajamos por los Porrones y nos adentramos en la Pedriza ante la mirada incrédula de un corzo. Numerosos agrupamientos para llegar a la barrera de la Pedriza tras 17km y 4h15m de actividad, 920D+ y 1380D-, según mi GPS. Buenas sensaciones en general, sin sueño ni cansancio.

20-04: La Pedriza - Miraflores

Muy contento con esta primera experiencia me apunto in-extremis a este entrenamiento (gracias, Felipe) en el que se repite la tónica. Magnífico ambiente, buena noche para hacer ejercicio... pero más fresca. En esta ocasión mi amigo Pako se hizo una fuerte esguince que le dejó fuera del entrenamiento en la zona de San Blas, y que le obligó a ir hacia Soto del Real. Mientras, nosotros recorríamos las sendas hasta Miraflores sin coronar la Morcuera como estaba previsto para llegar lo antes posible a los coches a fin de atender a los cuatro corredores que abandonaron el entrenamiento por molestias -ninguno realmente de gravedad, afortunadamente-. Como anécdota tuvimos que cruzar un arroyo desbordado, con agua hasta media pierna, que nos dejó los pies en su sitio. Finalmente, 24km en 4h27m, 888D+/650D-.

Conclusiones:

  • La primera es muy positiva. Tenía serias dudas de cómo sería mi rendimiento por la noche tras todo un día de actividad. El caso es que fue todo fantástico, no noté sueño ni aturdimiento ni ninguna sensación achacable al cansancio. Esto me da seguridad y confianza de cara al día de la prueba.
  • La prueba de material ha sido positiva también. Me he adaptado muy bien a las Salomon XT Wings 3 y me han aportado seguridad en bajadas de piedra rota. Y hay novedades, estoy probando material nuevo, pero tendréis que esperar un poco más para leer las pruebas.
  • Mención aparte está el tema de los bastones. La verdad es que me parecieron útiles en la primera salida pero en la segunda no los llevé -me pilló el toro y no pude bajar a cogerlos-. Me ha dejado el runrún de si me serían útiles el día de la prueba. No queda otra que hacer entrenamientos con ellos y ver qué tal me adapto, porque no los utilizo correctamente. Seguramente es cosa de práctica.
  • El asunto del rendimiento tiene una vuelta de tuerca más. Siempre he pensado que la salida nocturna haría que los más lentos del pelotón tardemos aún más tiempo en llegar y pasar los controles. Eso parece claro, pero tiene un lado positivo. El hecho de hacer las primeras 8h de noche hace que cuando lleguemos a zonas como la Morcuera o Rascafría (punto intermedio de la prueba) lleguemos mucho menos castigados por el calor que en años anteriores. Incluso el ritmo más lento que llevaremos puede ser una reserva de fuerzas extra para la parte final. Pasaremos las horas de calor en la zona de cumbres, con lo que la temperatura será mucho menor. El desgaste que sufrí en mis carnes el año pasado por el calor es más que difícil de gestionar, y quiero pensar que afrontar las peores horas de sol en la zona carpetana va a ser mucho más benigno que en el valle o, sobre todo, en la Hoya de San Blas. Ante este análisis puede que no sólo no perdamos tiempo en el global de la prueba sino que se recorte. ¿Será así? Ya lo veremos.

Resumiendo, una gran experiencia estas dos salidas nocturnas. Para finalizar, quería agradecer a Treparriscos la organización de estos entrenamientos y mandar mucho ánimo a mi amigo Pako en su recuperación.


viernes, abril 19, 2013

Apaño - Luz trasera

por: Zerolito

Mi Endurance con la luz enganchada
Cuando corres un trail o un ultra y se hace de noche es obligatorio llevar, además del frontal, una luz roja trasera. Cumple la misma función que en los coches o bicicletas: señalar tu posición por cuestiones de seguridad. Pero tiene un componente extra, y es que las luces van marcando el camino a los que vienen por detrás de ti, y son una ayuda inconmesurable. No os podéis imaginar la alegría que da ver una luz delante de ti si tienes dudas del camino -es fácil perderse de noche- o simplemente saber que hay descerebrados como tú por ahí delante. Anima muchísimo.

El año pasado perdí la luz trasera en las dos ultras que hice (GTP y Madrid - Segovia). En ambos casos al finalizar la prueba, en el trasiego de llegar a meta, quitarte la mochila, ir a la ducha, etc etc. Y aunque es un elemento barato (en Decathlon creo recordar que valen 5€) no es plan de ir perdiéndolas por ahí. Así que decidí hacer un briko para no gastar dinero extra.

Detalle del pegote de silicona. De ahí no sale.
He pensado múltiples maneras: coser un bolsillo transparente a la mochila, sujetarla con unas gomas a unos corchetes... pero al final, como hice mi primera salida nocturna de la temporada la semana pasada, opté por una solución de compromiso: engancharla a las correas de compresión -como hice en las otras ocasiones- pero impedir que se salga de ahí con un pegote de silicona en la pestaña de anclaje. Así evito que al apoyarla en el suelo se salga del cordón al que se engancha. Fácil, útil y rápido. Cuando quiera sacarla sólo tengo que quitar la silicona y ya está. Tuve la lucidez de hacer un par de fotos con la cámara del móvil para hacer este post. La calidad no es buena pero la intención es lo que cuenta, en este caso al menos.

martes, abril 16, 2013

Boston

por: Zerolito

Tenía preparada otra entrada para publicar hoy, pero lo sucedido ayer en Boston me pide ponerme frente a un documento en blanco y dejar volar los dedos a modo de catarsis.

En estos momentos todos nuestros pensamientos están con los afectados por este cruel atentado. En especial los corredores, por la cercanía de esta situación. Cuando ocurre algo con tan poco sentido como lo provocado por estos cobardes asesinatos, la pregunta siempre es la misma. ¿Por qué?

El maratón de Boston es el más antiguo y con más solera del mundo. Menos conocido por el gran público -Nueva York eclipsa todo, como la San Silvestre Vallecana- pero con una aureola de prestigio que los corredores más veteranos aprecian. Multitudinario, unos 30000 corredores a pesar de exigirse una marca mínima a los extranjeros para poder inscribirse. Boston. Una importante ciudad norteamericana,con un valor histórico importantísimo. Cualquier barbarie cometida en ese entorno tendrá una repercusión máxima, sea quien sea el grupo de desgraciados que hayan cometido la atrocidad y sean cuales fueran sus motivaciones.

Pero sigue sin respuesta la principal pregunta. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Hay preguntas que no tienen respuesta.

No he querido ver imágenes de la tragedia, ayer ya vi dos vídeos por la noche y no puedo más. No publicaré fotos ni difundiré el horror causado por algún indeseable sin cerebro ni corazón. Pero seguiré preguntándome el porqué de esta sinrazón, lamentándome de que haya gentuza miserable en este mundo capaz de hacer algo así.

Esta tarde saldré a correr con mi insignia de los Celtics. Por Boston.

miércoles, abril 03, 2013

TEST - Mallas Raidlight Trail Raider

por: Zerolito

Este invierno me di cuenta de que tenía que renovar mis mallas. Cuando me puse mis magníficas Nike Dry-Fit de 2006, que me han acompañado fielmente largos años, noté que estaban pidiendo un relevo a gritos. Tras el éxito con la compra de las Raidlight Wintertrail para el frío me decidí por esta misma marca a la hora de escoger una malla ligera para uso a discreción. Y cayeron para reyes, como ya os conté por aquí.

Mis RL Trail Raider (izq) y el modelo actual (dcha)
Si bien su hermana Wintertrail es una malla pensada para situacines de frío, las Raidlight Trail Raider son la típica malla todo-terreno. Cumple todos los patrones que esperamos cuando hablamos de la marca francesa: ligereza, material técnico, comodidad y un sentido práctico y lleno de detalles en su diseño que es realmente de agradecer. Huyendo del artificio innecesario, la marca ofrece soluciones imaginativas a las exigencias del corredor. Vamos a repasarlas.

Lo primero que sorprende es el tacto agradable y técnico de la malla, junto a su ligereza. Está construida en BAMBOU-DRY®, un tejido desarrollado por la marca compuesto de bambú, poliamida y poliéster. Puestas son muy elásticas y cómodas, parece que no llevas nada. Son realmente ergonómicas, ajustan perfectamente y tienen una cintura ancha que es realmente confortable.

En ambos lados tenemos los ya clásicos y adictivos bolsillos de rejilla en los que podremos guardar llaves, mp3, geles, guantes o lo que se nos ocurra. Digo adictivos porque yo busco esos bolsillos ya inconscientemente en todas las mallas que uso y me reboto cuando no los encuentro de tanto que me he acostumbrado a ellos.

Los tibiales están reforzados para proteger la malla en esas salidas al campo en las que piedras, ramas y arbustos pueden darnos un disgusto. Esta protección no hipoteca la comodidad ni el peso del conjunto. Dos cierres de cremalleras (protegidas) completan el diseño funcional de estas mallas.

Nos ponemos en faena. Supongo que será por el material basado en bambú, por la construcción, el poliamida/poliéster o la suma de todos estos factores, pero las Trail Raider evacuan perfectamente el sudor, cosa que agradezco profundamente ya que soy un corredor que suda mucho. Secan muy rápido con lo que unido a su gran elasticidad el confort durante el esfuerzo es máximo. La cintura amplia es muy cómoda, la malla se adapta al cuerpo como un guante y te permite una libertad de movimientos total. Los bolsillos cumplen a la perfección su papel sin molestar. Cómodos, suficientemente amplios y prácticos, la carga no se mueve ni molesta, son una maravilla. Ah, el derecho tiene un cierre de cremallera. Los protectores tibiales cumplen su función sin molestar lo más mínimo si corres en entornos urbanos, lo que es un gran detalle.

Así, tras tres meses de usarla a todo trapo estoy más que satisfecho con este material tan básico para el corredor como es una malla larga. Si bien la Wintertrail es la solución específica para el  frío, esta malla es ante todo una auténtica todoterreno, polivalente y práctica. En este tiempo la he utilizado en un rango de temperaturas que desde los 0ºC a temperaturas cercanas a los 20º y la respuesta ha sido magnífica, sin agobiar cuando hay más calor y sin pasmarte de frío cuando lo hacía.

En resumen, una gran prenda que podría formar parte del fondo de armario de cualquier corredor, entra por derecho propio en ese grupo de imprescindibles. Ahora mismo para los afortunados corredores talla S hay una rebaja del 60% en la web de Raidlight. Yo no me lo pensaría dos veces.