Retomo la actividad bloguera para hablaros no de mí ni de mis cuitas. Hablaré de un amigo que acaba de hacer algo grande. O gordo.
Ahora se llama algo así como streak-running, y es una tendencia, manera de afrontar esto del correr que implica salir a trotar todos los días del año. Sin días de descanso, llueva, nieve, tengas un resfriado o mucho trabajo. Cada uno se establece un mínimo, en USA está estandarizado recorrer una milla para considerar que esa continuidad no se rompe.
En el grupo de Los Paquetes ese mensaje ha calado hondo -como cualquier tontá que se nos ponga por delante, vaya-. Recuerdo que hace ya unos años Cabesc se propuso correr 100 días seguidos, y logró más de 130, con algún maratón entre medias. A mí me parecía increíble. Lo hizo también en otra ocasión. Fueron sonados los 366 días de scop (por el rollo del año bisiesto). Incluso el acusado de ser más perro que Rintintín (eso dicen algunos) Lander se desmarcó con más de 200 días sin dejar de correr. Y, que recuerde, Silvestre y Gebrelayos siguen con su streak particular. Ejemplos todos ellos de fuerza de voluntad.
Pero -por ahora- hay uno que se ha llevado la palma. Acaba de terminar una racha de 733 días corriendo. Entre medias ha disputado ultra-maratones, carreras de montaña, duros entrenamientos por la sierra, y al día siguiente encontraba la motivación suficiente para volver a salir. No me gusta poner el manido ejemplo de Forrest Gump -ya huele- pero es bastante parecido a lo que ha hecho Malaika. Sin otra pretensión que salir a correr porque sí, porque quiere. Y parándose cuando le dio la real gana. Con naturalidad y sin artificios, corriendo como mínimo 8km en los días de servicios mínimos, este muchacho acaba de cerrar su ciclo tras llevar algo más de dos años corriendo todos los días, en un proceso en el que el camino es el fin porque un objetivo, como tal, no existe sino que se va construyendo jornada a jornada.
Si queréis conocer más sobre este gran deportista podéis pasaros por ElAtleta.com donde escribe con regularidad. O acercaros a Marathínez Tours (Bolívar 15, Madrid) donde os atenderá gustoso. Además es masajista, con lo que si necesitáis un repaso nadie mejor que él sabrá comprender a un corredor.
Este sábado en Guadarrama. Foto scop. |