Ejem... voy a explicar esto. Voy a hablar de mis apretones. De dos. Qué grande la polisémica lengua castellana, pardiez.
El lunes me levanté con sensación de necesitar un apretón en mis entrenamientos. Me levanté pensando: "si quieres correr el Maratón de Madrid y luego el Maratón Alpino te vas a tener que poner las pilas, no te vale con hacer 40km semanales a ritmo de patxanga..."
Apurado por esos pensamientos me tocó descansar el cuerpo por la zurra del domingo. Y ayer tocaba salir, aunque no apetecía. El cansancio acumulado desde el domingo, no dormir las horas suficientes y demás tonterías que nos planteamos estaban a un lado de la balanza. Al otro, el apretón. Finalmente decidí tirar por la calle de enmedio. Haría un rodaje de 12km pero a ritmo suave. Y me salió bordao, oiga. El pulso fue totalmente contenido, a unas ridículas para mí 142 pulsaciones medias, y a un ritmo de 6:02/km, lo que está muy bien. Parece que estoy algo en forma. Ale, ahora a terminar de recuperarse y tirar p'alante con el apretón.
Voy a incluir fotos, verdadero talón de Aquiles de este blog. Las primeras de las gafas de sol de las de correl que tuvieron a bien regalarme SSMM los Reyes Magos de Oriente. Las estrené ayer y me fueron fenomenal; si bien, al no tener lentillas, tuve un susto con un perro (un labrador) que pasaba por allí. No lo ví hasta que no lo tuve encima, menos mal que estaba entretenido en sus cosas. Hala, a hacerse unas lentillas tocan.
Vaya... iba a poner el circuitillo que hice y su perfil, pero no lo tengo importado en el SportTracks este. Si es que soy un paquete. Por cierto, el detallazo que ha tenido el amigo Jordan al dejarme su Garmin es todo un pasote, no me cansaré de decirlo. Mil gracias, paquetillo.
Ah, sí, que se me olvidaba. El otro apretón. El de la polisemia. El que todos entendemos. No se si dejaros con la miel... en los labios (hay que ver, vaya símil que he puesto, si es que soy de lo que no hay) o explicarlo brevemente.
Bueno, venga, va. El lunes me levanté con apretón. Del otro. Ultimamente tengo la mala costumbre de suspender el tránsito (o tráfico rodado, llámalo como quieras) del viernes al lunes. Digamos que no es que no sea regular, es que el tema se suspende hasta que suena el despertador para ir al curro. Curiosamente el finde suele ser propicio para desmanes gastronómicos. Vamos, que me suelo poner hasta las trancas de todo lo que sea susceptible de ser engullido. Pero el tránsito permanece cerrado, como el Puerto del Escudo antes de que lo arreglaran un poco. No se reestablece hasta el lunes. Con ello el domingo la báscula marcaba 83.8kg y el martes, antes de correr, 81.6kg. Saque vd. mismo las conclusiones. La mía: esto de currar es una m... , y grande.
Y excúseme el lector por no haber ilustrado este pensamiento con jotapegé alguno.
Correpoco es un grupo de amigos que disfrutan corriendo... aunque ahora lo haga cada uno por su lado.
3 comentarios:
Te comprendo. Recuerda que el domingo tuve uno del tipo 2 (y por eso no pude terminar cerca vuestro en la Casa de Campo). Sobre lo del tipo 1 no tienes más que leer el artículo que acabo de poner después de éste tuyo.
Pues eso.
Jajajajajaja... ¡Más de dos kilos de mierda!, ¡chico qué banquetazos te das el weekend!.
Animo con el otro apretón, que yo por mis partes ya estoy deseando correr el domingo para ir empezando a pensar también en esa cita a ciegas que tengo contigo en junio.
Abrazos. ;-)
Joder, tío, me acabas de pisar un cuento que estoy escribiendo...
Ponte lentills de colores ya!
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