Cada recuerdo tiene asociada una imagen que funciona en mi cerebro como una especie de marcapáginas. Recuperando esa imagen haces visible todo el conglomerado de sensaciones que te permiten revivir y visualizar momentos pasados.
Cuando pienso en el Maratón de Toledo de este año lo primero que me viene a la cabeza es el incansable grito de "¡Ceci, Ceci!" en cada vuelta mientras una joven triatleta palmoteaba sin parar las manos de una hilera de niños que vociferaban su nombre. Niños que no entregan gratuitamente su cariño y escogen cuidadosamente a quienes ocupan su corazón por pleno derecho.
![]() |
¡Ceci, Ceci! |
Compartí con Cecilia Rodríguez prácticamente todo el maratón. Comenzamos a hablar en las primeras vueltas cuando bromeaba sobre el vuelo de mis pantalones de atletismo, que parecían una falda visto desde atrás. Divertida manera de comenzar una conversación que duró horas. Hicimos grupo y compartimos prácticamente toda la carrera. De zancada en zancada, de broma en broma, de proyecto en proyecto, fuimos conociéndonos mientras los kilómetros pasaban lentamente. En esas circunstancias -corriendo un maratón- las personas conectamos de una manera distinta a como lo hacemos en la vida real. Descubrí a una gran deportista, una persona que en un abrir y cerrar de ojos te hacía sentir cómodo y cómplice, de una alegría y vitalidad contagiosa, de un ánimo infatigable. Fue la primera mujer en terminar el Maratón.
Una más entre nosotros |
Descansa en paz, Ceci. Tus pasos han dejado huella imborrable en los que hemos tenido la suerte de conocerte, aunque haya sido durante un breve tiempo. Que el legado de tu vitalidad y alegría ayude a tantos familiares y amigos que han quedado demasiado pronto privados de ti.
[Editado el 29-04-14] Añado este emocionante vídeo editado por Aurelio en el que la cámara fija de meta del Maratón Solidario de Toledo recogió los pasos de Cecilia aquella maravillosa mañana. Sobran las palabras.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QzET_1k9p2k