El próximo miércoles 3 de marzo correré mi 4º maratón en ruta. Será en Toledo, en un circuito cerrado de 384m localizado en un parque donde se situaba el antiguo Circo Romano de la ciudad.
¡Tomoa jeroma pastillas de goma! ¡Un maratón, así sin preparar, y dando vueltas como una peonza! En concreto 110 giros... es el momento de tomar aire y recabar información sobre la prueba para ordenar pensamientos.
¿Qué es esto de un Maratón Solidario? Pues resulta que el colegio Virgen del Carmen tiene un proyecto de cooperación al desarrollo. Para recabar donativos el colegio sale a la calle y, entre otras actividades, monta un maratón en toda regla. Sí, de esos de 42km y pico. Acuden los mass-media, publicitan su labor a través del evento y recaudan fondos para ese proyecto en el que están involucrados. En concreto se trata, según lo que indican en el propio folleto de la prueba:
Los fondos económicos que se obtengan se destinarán a la construcción de una granja que contribuirá al desarrollo de las mujeres de la localidad de Fonds Parisien, municipio de Ganthier (Haití), proyecto en el que trabajan directamente las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna y que se desarrolla en colaboración con la FUNDACIÓN VIC.No tiene que ver con el terrible desastre que azotó y azota Haití, pero por casualidades del destino, es allí donde irá la ayuda. Los veinte atletas participantes ponemos nuestro esfuerzo en el escaparate que montan niños, profesores y padres del colegio para cumplir su objetivo de ayudar al desarrollo en una zona castigada.
Así que a mí, corredor paquetón, al que le gusta echar una mano cuando puede, le gustó el proyecto. El año pasado no pude participar porque me enteré tarde. Pero este año, con el amigo Cabesc pendiente (participó en la edición pasada) nos hemos apuntado unos pocos paquetillos a este sarao festivo, solidario y deportivo entre semana. Actividad que le pega a un pirao como yo, eso de correr un maratón entre semana así, sin ton ni son.
El planteamiento deportivo es claro: hacer un rodaje lo más suave posible, parando cada 30' para comer, beber y estirar. Que no me desgaste demasiado y pueda seguir con la preparación del Mapoma. Varios amigos hicieron los 50km de Vallecas en ese plan y después Mapoma... y les fue bien.
El otro planteamiento, el solidario, pues no hace falta explicarlo mucho. Siempre que se pueda ayudar, lo haré. Como dice una amiga... "de mi cuerpo lo que quieras, de mi bolsillo ni un duro". En serio, me gusta más participar en pequeños proyectos de ayuda directa e inmediata que en apoyar a grandes estructuras y organizaciones que, aun siendo necesarias, no me llaman tanto.
Así que mi participación en la 1/2 de Latina de este domingo será testimonial. Tengo que conicenciarme de hacerla lo más despacio posible, sin desgastar. Porque aunque vayas despacio, 42km son 42km y las piernas duelen al final.
En la página web del cartel tenéis la información con las normas de la prueba y el número de cuenta donde ingresar donativos si os lo pide el cuerpo. Ah, y pásalo.