Hay veces en las que la vida se asemeja a una dura partida de poker. En esos momentos de nada vale ir de farol, más te vale tener una buena mano con la que jugar o estás perdido.
Si leéis el blog seguro que os suenan los nombres de mis amigos Fran, Sergio, Carlos y Pedro. Compañeros de andanzas del correr, del comer y beber (jeje), de la montaña y de los proyectos e ilusiones que pueblan este rincón. Pues bien, estos cuatro seres se embarcaron el sábado en una aventura interesantísima, a la que finalmente no pude acudir.
Sergio, con su amplísima experiencia como guía de montaña, se ofreció para encabezar una ruta de iniciación a la escalada en hielo. Ascender por el tubo central de Peñalara y coronar en Dos Hermanas o cualquier variación que, en función de la meteo y las cordadas que hubiera, fuera la más conveniente.
Todo iba de maravilla en esta ascensión alpina invernal, hasta que ocurrió un imprevisto. Mientras esperaba al resto de compañeros que estaban a punto de llegar a la cuerda de la cima de Dos Hermanas, Pedro resbaló en el hielo. Se perdió en la inmensidad de la niebla metros abajo con una velocidad e impotencia pasmosa. Tras el terrible susto constatan que tiene una fuerte esguince. Después de evaluar las posibilidades deciden ascender y bajar desde Dos Hermanas, ya que estaba más cerca la cumbre que desandar lo ascendido, aparte del peligro que conlleva una bajada con un herido.
Todo acabó bien porque estos cuatro compañeros de cordada se comportaron como auténticos valientes. No perdieron el control, no se abandonaron a la desesperación ni tomaron decisiones que no hubieran sopesado perfectamente. No quiero ni imaginarme el dolor que tendría Pedro ascendiendo el tubo final con una esguince de grado III y rotura de peroné. Ni la bajada posterior en medio de una ventisca con un apoyo tan frágil y doloroso.
Podría escribir y escribir sobre la ejemplar actitud de estos cuatro amigos. Quizá sea mejor que leáis las crónicas que han escrito en su blog, donde encontraréis fotos, vídeos, mapas y descripciones detalladas de lo que ocurrió. Por mi parte aquí dejo este post el reconocimiento, la admiración y el respeto que me merecen estas personas. Sois lo más grande, estoy absolutamente orgulloso de ser vuestro amigo.
Los Cuatro Ases: Fran, Sergio, Carlos y Pedro
Desde luego, si vienen mal dadas, más vale tener una mano como ésta. Mejor cordada, imposible.
Crónica de Pedro
Crónica de Sergio
Crónica de Fran
Crónica de Carlos
Cuídate, Pedro, y recupérate pronto de esa esguince y esa fractura.
Correpoco es un grupo de amigos que disfrutan corriendo... aunque ahora lo haga cada uno por su lado.
4 comentarios:
Muchas gracias Jesús. Tú tienes sitio de honor en esa y en cualquier cordada a la que yo pudiera en un futuro engancharme. Estoy seguro de que tu compañía el sábado hubiera sido valiosísima.
Un abrazo, menhir. ;-)
Vaya tela!
Bueno, me reengancho a los blog y me encuentro con una entrada tan memorable.
Uffff!!!
Gracias Jesus. No se si poker de ases o de melones, pero como dice Carlos eres mas que bienvenido en esta cordada :-)
Siempre me sorprendes con alguna crónica chula, pero esta es la leche.
He leido el relato de Pedro y le he dejado un comentario.
Ha sido flipante...
Si que tenéis grandes amigos.
Un abrazo
Publicar un comentario