lunes, noviembre 12, 2007

Salvad a Norit

por: Zerolito

Éste es el título de la excursión que hicimos a la Casa de Campo ayer domingo. Os cuento, pero poco a poco.

El domingo empezó como casi todos. Rodaje en la Casa de Campo a primera hora. Hacía demasiado frío, y yo en pantalón corto... en fin, me pongo a correr acompañado de un montón de amigos del foro (Manta, Mocosof, Pochola, Naranja, Darth Vader ...) cuando noto un dolor en la cara externa de la rodilla. "Un dolor que no me gusta nada", como dice mi padre. Ni que hubiera dolores que gustan ... ¿o sí? bueno, el caso es que hicimos un rodaje muy chulo en fenomenal compañía. Después, a estirar y a buscar a mi sobrino Idris, con el que vamos a volver a pasar la mañana en la Casa de Campo, con los bocatas, a disfrutar de la Naturaleza.

Pues bien, dando un paseo con los críos, buscando árboles de colores mágicos por el otoño, nos encontramos el típico rebaño que pasta en invierno en este parque. Los niños encantados al ver tanta oveja junta y tanto corderito recién nacido. De hecho Coral y yo vimos a una oveja con su corderín el viernes mientras rodábamos. Tenían ambos todavía el cordón umbilical colgando, la escena era muy tierna y emotiva. Pues bien, el rebaño se aleja en las primeras rampas de acceso a Garabitas y nosotros, al volver donde estábamos nos encontramos un corderito de días balando desesperado. "Está perdido... pobrecito...¿y su mamá?" decían los niños. "Pues... en dirección contraria..." contesté yo. Algo había que hacer...

Junto a una pareja que había visto la escena empezamos a seguir a la cría. Estaba muerta de miedo y corría como un galgo en dirección contraria por la cuesta de Somosaguas. "Juer... mi rodillaaa..." pensaba mientras le seguía. La idea era cortarle el paso y tratar de que él pudiera volver solo, pero el jodío siempre que podía volvía a subir... a subir... yo detrás cortándole el paso... hasta que al final pudimos cogerle, totalmente agotado de tanta persecución.















Le cogimos pero... ¡¡habíamos perdido al rebaño!! claro, ahora nos tocaba buscarlos. Encontramos a otra oveja que acababa de parir. "Ésta no es su madre y no creo que le adopte", seguimos buscando hasta que al final damos con el rebaño. Nos hicimos una foto con él y le soltamos a unos 20m del rebaño. Empezó a balar "beee beeee" hasta que llegó al rebaño y se puso al lado de una oveja, de cuya compañía no se separó. Parece que no le rechaza (al haberle cogido tendrá impregnado nuestro olor) con lo que así la historia parece haber tenido un final muy feliz. Los críos estaban encantados... y mi rodilla absolutamente hecha polvo. Me ha dolido toda la noche, incluso en reposo... justo 6 días antes de la Carrera de Alcalá, donde pensaba pegarle un mordisco al crono... en fin, ha sido por una buena causa (espero) Un abrazo.

4 comentarios:

Amando dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Amando dijo...

¡¡¡Corred!!! ¡¡¡Que viene el Zerolo Feroz!!! ;-)


...Si es que tienes un corazoncito...

Anónimo dijo...

Confiesa pecador: como buen hijo de segoviana, lo 1º que pensaste fue en unas brasas y vuelta y vuelta con la bota de vino y la hogaza de pan, ¡¡¡que nos conocemos!!! Ahora bien, entiendo que tengas la excusa fácil de los niños, ¿y si los niños querían corderito asado? ¿eh? es que no estamos a lo que hay que estar....

Oscar

Carlos dijo...

Sigo pensando que si Dios puso ese corderito delante de tí no debiste rechazarlo... Quien sabe si tu lesión es el castigo a tal desprecio...

Eso sí, la foto de la family con el corderito, de lo más tierna.

Un abrazo. ;-)