La 32ª Edición del Maratón Popular de Madrid nos trajo un día memorable, para el recuerdo. "Hoy hacemos historia", repetíamos a modo de guasa en la carrera. De alguna manera sí que ha ocurrido ésto.
Quedamos en la Biblioteca Nacional con la gente del foro, donde reímos y nos pusimos en ambiente de cara a los 42.195m de carrera. Hablamos de nuestros planes, de cómo pensábamos atacar esta difícil carrera entre chascarrillos, bromas, fotos, isotónicas y vaselinazos. Lo normal, vaya.
Quedada en la Biblioteca Nacional. Divertidos momentos antes de la carrera.
En lo personal tenía una especie de examen contra mí mismo. Era mi tercer maratón. El primero tenía como objetivo descubrir y conquistar la prueba. En el segundo corrí medio lesionado, mejor dicho entero. Éste era el primer maratón en el que iba, conscientemente, a luchar. Más que a por una marca, que también, por un estilo de correr. Nada de cebarse en los primeros y teóricamente favorables 30km. El plan, aceptado por los Correpoco, era ir a ritmo toda la carrera, reservando fuerzas para el terrible final del maratón, con los últimos km en cuesta arriba contínua. La hormiga de post anteriores, vamos.
De esta guisa salimos Santi (con Miguel prendido en su pecho y corazón), Bassrunner, en su demorado y esperado debut, y yo mismo a atacar las primeras rampas de la carrera. Se nubla y comienza a llover. Hay sensación de frío, pero nos consolamos pensando en que si hicera el calor de otros años sería peor. La lluvia nos acompañó hasta casi el km 10, donde chequeamos nuestro tiempo. "Demasiado rápido" decimos siempre. "Pero vamos sin forzar nada..." dice Bassrunner. Es cierto, no hay sensación mínima de desgaste, pero la prudencia ante lo que nos vendrá en unas horas hace que nos refrenemos.
Seguimos al tran-tran hasta que en el km 15, en una parada técnica, Santi se descuelga y dice: "si no os alcanzo seguid vosotros". Ya no le vimos hasta meta, y es una lástima porque estoy seguro que de seguir con nosotros habríamos entrado juntos en meta. Poco después, en el 17, se nos une Paloma, que nos acompañará hasta meta. Su trote grácil, alegre y elegante contrasta con mis acorchados movimientos de trasgo venido a corredor. Nos anima y ayuda lo indecible, aunque tenemos que sujetarle las bridas en alguna ocasión, ya que como digo, esta chica ha nacido para el fondo y sería una increíble maratoniana si se lo propusiera mínimamente.
El paso por Sol fue el más desangelado que recuerdo, si bien en cuanto cogimos la C/ Mayor el ambiente era como el de las grandes ocasiones. Son momentos en los que te creces, tantos ánimos te hacen volar. Y, cosa curiosa, me saludaron mis suegros, que estaban dando una vuelta por ahí, se pararon a ver el maratón un momento y, justamente, pasé yo. Mola.
Seguimos trotando y pasamos la media maratón en 1h56m, un buen tiempo. Ganamos 4 minutos a las 4h, así que habría que luchar para conservar ese... ejem... colchón de tiempo ya que las piernas empiezan a pesar lo suyo. Tras la criminal bajada del Parque del Oeste enfilamos la recta que nos llevará a Príncipe Pío, donde me esperan Coral con mis hijos y su hermana. Saludos
y avituallamiento en forma de plátano, naranja y un gel de esos del Decathlon que me dio por probar. Y llegamos a uno de esos puntos marcados en rojo: la entrada a la Casa de Campo.
Tras bajar por un impracticable canchal hasta la Puerta del Rey (o lo que quede de ella) nos adentramos en nuestro querido y temido pulmón verde de Madrid. Por delante tenemos unos duros km, empezando por la dura subida del Lago hasta casi el Zoo en ascensión continua, imperceptible pero de esas que van minando (o como se dice ahora, rallando ¿o es rayando?). Hacemos pacto trotón y nos disponemos a pasar el trámite a ritmo sin cebarnos ni agobiarnos. Nos encontramos a CyT, alegre, dicharachero y mordaz as usual, y a Guille con otros Garabitas, que nos animan a unirnos a su grupo sub-4h. Nosotros vamos a ello también, pero a nuestro ritmo, aunque compartimos un rato de camino juntos. Poco más adelante la alegría de la huerta, el amigo Lander, se nos une en su trotar. Está haciendo unos pocos km con cada paquetillo que encuentra, y ahora nos toca a nosotros. A mí me alegra mucho verle, ya que este buen amigo me ha animado lo indecible estos últimos tiempos. Como él diría, gasias champiñón. Conseguimos, con tanta algarabía, que esos kilómetros se pasen sin hacer demasiado daño. Bien.
Dejamos la Casa de Campo conscientes de que ahora empieza lo bueno. El tiempo está muy bien, llegamos con 2h46m. Hemos perdido un minuto en la silenciosa dureza casacampera, y ahora es cuando de verdad comienza la carrera. Es el momento en que todo lo que hemos hecho puede germinar o desplomarse. No hay término medio.
Mi familia nos espera después de Lago, tras la dolorosa subida con la que nos premian el llegar a la antesala del muro, mazo o lo que sea. Otra ración de lo mismo, ánimos y mientras comemos nos encontramos a Manta, que va fenomenal y que consiguió su objetivo sub-4h (enhorabuena, te las merecías) y enfilamos hacia Bosnia. Por dios, qué desolador paisaje el que nos encontramos a orillas del Manzanares. "¿Dónde está la playa prometida?" nos preguntamos. Tenemos un muro de hormigón que tapa escombreras y que agobia al más pintado. En esto un niño se cruza la calle, se agacha a coger algo y se levanta sin mirar... ¡catapún! cabezazo en el muslo. Poco más y me tira el tío... su familia no dijo ni mu, ni un mísero "perdona al chico", en fin. Cruzamos por fin el río y tras una revuelta subimos hacia el Viaducto, esa horrorosa cuesta preludio del resto del recorrido, en continuo ascenso.
Este es el momento de la carrera, del todo o nada. Empezamos a adelantar a mucha gente, desencajada y sin fuerzas. Y yo alucino con Bassrunner. Va tocado, dice que tiene mucho dolor en los isquiotibiales, incluso cojea sensiblemente, pero aún así bromea y hace chistes todo el camino. Le digo a Paloma que si Bassrunner se queda que le acompañe. Yo empiezo a perder esa frescura y sólo pienso en acabar. Dando ánimos, los justos, y comentando cosas, evitando pensar en el dolor de piernas que tengo y en la sensación de agotamiento que empieza a invadirme. Bassrunner lo está haciendo genial, es su primer maratón y parece todo un veterano, apretando los dientes en los momentos que hacen falta. "Venga, que faltan dos bosques" le digo, pero momentáneamente se queda atrás. Le doy un grito de ánimo pero me alejo. Pongo ritmo de crucero, ya no es tiempo sino de demostrarme a mí mismo que podría seguir con fuerza hasta el final... y al poco rato oigo otro chascarrillo suyo detrás mío. "Pero... este no se había quedado? Está claro que es de otra pasta...", pienso mientras nos reunimos el terceto. Seguimos a ritmo, "Tío, estás haciéndolo genial" le digo, y él devolviéndome los piropos. Esta vez es Paloma la que me avisa de que Bassrunner se queda. "Venga, vete, tira" me dice Paloma. Y yo sigo a ritmo pensando en que es el momento de atacar el maratón. No en las primeras rampas, no en la larga cuesta abajo prometida por Mapoma, no en el falso llano casacampero. Es ahora, a falta de escasos 5km cuando es el cara o cruz de esta carrera. Donde puedes perder una minutada o recortar tiempo. Donde puedes llegar a meta derrotado o derrotando tú al maratón. Aunque de cualquier manera llegarás agotado y con dolores en todo el cuerpo, yo he escogido darle badana al final. Y en esa tarea estoy.
Así que pierdo mi exoesqueleto negro y me convierto en cigarra para mantener el ritmo. Es pura lucha la que mantengo contra el cuerpo, que muy a su pesar responde. Dejo de beber agua y me planto como si fuera un 10mil, braceando y bufando a pesar de ir a un minuto del ritmo de esa carrera corta. Es increíble la cantidad de gente a la que adelanto. Casi todos andan, se paran, cojean. Pocos trotan. Yo paso con una respiración agónica a unos 5:30/km, ritmo que a ellos y a mí nos parece supersónico. Voy acercándome a meta, pero no quiero caer en el triunfalismo ya que quedan duras rampas por subir. Duelen las piernas en cada zancada y los pulmones en cada bocanada de aire, con el corazón a 176ppm después de la casi 40km, sin reloj ni referencias, voy dándolo todo. Hay momentos que no se en qué punto kilométrico estoy. Correr, sólo correr, apretando los puños y boca abierta, éste es el momento y hay que hacerlo. Llego a Atocha, el Retiro está ahí, tras ese cuestón... por fin el km 40, que se me hizo como si midiera una legua. No queda mucho pero queda bastante" me recuerdo. Paso a Jordan que bromea con la incansable Lola y Marta... al amigo Efejota ni le veo cuando le adelanto. Sus ánimos me ponen las pilas, qué gran ayuda en este final, y nos sacan unas fotos. Doblamos por Alcalá y ya se huele la meta... un último esfuerzo. Recuerdo de mis dos maratones anteriores que la recta de meta me pareció agónica, insufriblemente larga, y me preparo para ello.
Zerolito en pleno esfuerzo.
Bassrunner y Paloma ¡olé!
Santi llegando a meta. Todo un campeón.
No contaba con lo que ocurrió. Al entrar en el Retiro y ver a tanta gente animando, de repente, fue como si abriera el grifo de los sentimientos. Una increíble congoja me invadió, sabía que había hecho algo grande, algo por lo que había trabajado duro. Lágrimas asomando y un par de sollozos... "¡¡Joder!! ¡¡Me estoy ahogando!!". Claro, una respiración tan agitada no entiende de emociones. Tengo que seguir corriendo y casi me da un colapso, vaya tela. Trato de sobreponerme y a los 100m me da otro ataque sentimental con tragada imperiosa de saliva, cerca del km 42. "Lo he logrado", me digo, y me empieza a invadir una emoción que no había sentido en los otros 2 maratones. La del esfuerzo recompensado, la de que las cosas salgan según lo planeado. Me acerco al reloj de meta flechao y veo que marca 3h56' ... ¡claramente soy sub-4h! pero se me hace raro no parar el crono en meta. Aparte que una familia de 4 corredores y tropecientos chicos entraron antes que yo haciendo el "a tapar la calle" entrando en meta que me hicieron frenar para no arrollarlos. "Da igual el crono, son segundos, lo importante son las horas y minutos", me digo pasando feliz la meta. Ya puedo parar. ¡Bien!
Tomo agua y veo a Efejota acercarse, también a Locomotoro y por fin a Bassrunner, que dolorido y magullado ha logrado un enorme crono de 3h59m ¡qué alegría!. Nos quedaba una dura prueba más, y era salir de la ratonera en que se ha convertido el túnel de salida, donde no encontramos ningún fisio para que le hicieran un trabajito a nuestro gran Bass. Ni una bolsa para coger las manzanas, naranjas, kikos y demás chuches que nos daban, un horror haciendo equilibrios con las manos ateridas y la flojera de haber culminado una prueba tan dura.
Finalmente salimos y nos reunimos con mi familia y con Maribel y Miguel, que había venido a ver a su papá vencer otra vez a los 42km195m en 4h05m ¡sí señor! Estoy convencido que podría haber llegado con nosotros, pero la carrera es así y lo damos por bueno. Hablamos con Paloma que ya estaba en Vallecas. Mil veces mil gracias por tu ayuda, campeona; no dudes que estás diseñada para esto. Después la familia se fue para casa mientras me tomaba una cervecita con los paquetillos, que me hicieron sentir como un héroe. Gracias chicos. Encima Darth tuvo el detallazo de llevarme a casa en su coche, con lo que llegué a casa casi a la vez que la family. Y hasta aquí el maratón. Dejaré reposar el tema y escribiré todo lo que se me queda en el tintero, que es mucho, en otro artículo. Así dejo hueco también para el prota del día, Bassrunner y su enorme debut en la mítica distancia maratoniana.
Gracias a todos por vuestros ánimos, por estar ahí. Si habéis tenido paciencia para leeros todo esto... dejad un comentario. No os cuesta nada y cuando sea viejito y tenga este blog impreso leyéndolo en un asilo me hará ilusión... jajaja.
Correpoco es un grupo de amigos que disfrutan corriendo... aunque ahora lo haga cada uno por su lado.
21 comentarios:
Enhorabuena, amigo. Te lo merecías.
Me he reído con lo del exoesqueleto y me he emocionado con tus lágrimas. A mí me pasó algo similar, aunque un poco después, al salir del ropero.
Quizás no seamos grandes, pero lo intentamos.
Enhorabuena Zerolito!!!
Al final lo has conseguido. Ese sub-4horas ha llegado!
Me quedo con la frase: "Ya puedo parar. ¡Bien!"Me imagino lo que se debe de sentir en las piernas una vez que cruzas la meta.
Lo dicho, ENHORABUENA y muchisimas felicidades
Me ha encantado tu crónica compañero!
Enhorabuena por tu tiempazo !, poca gente en este mundo puede decir que a acabado un maratón en menos de 4 horas !!, son pocos los héroes que pueden hacerlo...
Yo me he estrenado este año, disfrutando a tope de principio a fin, he sido demasiado conserador por el respeto que tenía a esta prueb, pero el año que viene espero baar tambien de las 4 horas.
Un abrazo
Felicidades Hormiga (o debería decir futuro Abuelo Cebolleta).
¡Ayyysss...!, para un paquetillo que no era sub-gebre...
¡Qué agobio me has hecho pasar chico!. Me alegro muchísimo de ese sub-cuatro, que ya te lo merecías hace tiempo amigo.
Ahora descansa y recupérate bien, que el 21 de junio, Zatopeck mediante, te quiero en perfecto estado de revista.
Un abrazo. ;-)
Muchas felicidades Jesús y resto de los correpoco, la verdad es que se veia venir desde hace tiempo.
darth
Mil gracias a todos :) habéis sido muy amables escribiendo los comentarios y muy osados leyendo esa tremenda perorata.
¿No ha sido muy largo? a mi me lo ha parecido...
yoku, el tamaño no importa. Yo me he sentido grande acabando esto, y pequeño en la Chamonix... y no se cual de las dos sensaciones prefiero ;-)
Rafael, el año que viene harás un gran maratón en cuanto te lo propongas. Eso sí, tendrás la misma sensación, unas ganas tremendas de dejar de correr. ¡Qué jartá de zancadas, chacho!
Maese, el tiempo tampoco es tan importante, está sobrevalorado. Lo principal es que haya gente dispuesta a afrontar este reto, tarden 3, 6 ó 9 horas, como en Londres o NY. Enhorabuena y disfruta tu primer maratón.
Commedia, si que tengo un punto Cebolleta :D
Carlos... ¿agobio? Bah, uno que se recrea. Fue un paseete con algo de flato, ná más... jajaja. Cada vez está más cerca nuestro MAM... ¡mooola! Y enhorabuena por tu tiradita ;)
Darth, cuídate mucho, corazón, nos quedan muchos km que compartir ;)
y cuatro folios que escribieras más aquí estariamos fieles al tio zerolo. Da gusto leerte amigo.
Me alegro un montón de tu triunfo y de estar un ratillo con vos en un día tan importante para tí.
un fuerte abrazo.
Creerás que fue un sueño,
Pero tus amigos te dirán
(Y tus piernas te recordarán),
Que esa marca tiene dueño.
Vencida ha sido la Maratón,
Y bajaste de cuatro un poquito;
Que grande que eres, Zerolito,
Grande de cuerpo y de corazón.
Y no pienses que es tabarra
Esa tu narración tan sentida,
Que es un lujo en esta vida,
Empezar hormiga y acabar cigarra.
Relájate y disfruta, compañero.
Ganaste tu momento de gloria.
Y espero que siga esta historia
En otro Maratón, el montañero.
Un abrazo.
Jorge.
Todo un placer haber compartido 25 Km con unos valientes y conscientes corredores de esta prueba.
Mil veces ENHORABUENA, me alegro mucho de esa emoción que sentiste al encontrarte feliz cuando culminaste esta grandísima carrera.
Ah! He descubierto que tienes un truco que te ayuda mucho, son los entrenamientos en tu CDC, has encontrado una nueva y personal medida, la medida en tapias y bosques, no veas si te dá fuerzas...
Continua con ese poderío, ímpetu y firmeza que tienes.
Besoss
¡Aún no has cumplido 42 años y 195 días y ya has bajado de 4 horas! Creo que vas demasiado deprisa.
Enhorabuena, campeón
Saludos, Jose
Enhorabuena por el tiempazo y por la crónica de una carrera, que parece que la has corrido en 10 minutos de lo ágil que lo has contado.
Gracias, sigue así.
Enhorabuena, me has emocionado leyéndolo así que me puedo imaginar lo que pudo pasar por tu cabeza en los últimos 100 m.
Espero poder compartir con vosotros alguna vez una carrera.
Un saludo.
Querido Lander, amiga liebre trasera, gracias por acompañarnos esos km y compartir tu alegría con nosotros.
Pardillete, salao, estaba intentando hacerte un ripio pero no me sale... abrumado estoy ante tanta calidad literaria y humana. Gracias, chico. Y a ver si nos vemos en una Zeròlée ;)
Paloma... ¿qué te voy a decir que no sepas? Gracias por tu generosidad, por tu apoyo, por tu compañía, por todo. Eres un sol.
Jose ¿te puedes creer que miré a ver si coincidía el día 195 con el Mapoma? Juer, a ver si va a ser el MAM :-O
Canillas, Paco, gracias por vuetra visita y por vuestras palabras. Por aquí estaremos para lo que queráis.
Juer, estoy desbordao... gracias, chicos.
Ya hablé contigo...pero ¡¡Enhorabuena, Zerolín ¡¡
hola zerolo,
enhorabuena maratoniano, me tienes entregao con ese kilómetro a 5'30" donde yo iba arrastrándome como un gusano como nunca gusano alguno se arrastró,
gracias por tu crónica y por tu entusiasmo,
un abrazo,
blus
Yo también dejo constancia de haber leido entera tu crónica y de saber que has bajado de 4 horas muy holgadamente.
Enhorabuena monstruo.
ains mi zerolo, enhorabuena majo.
enhorabuena por ese carrerón1 no solo por la marca, sino por las formas, de menos a mas a mas a mas...
Hala, a disfrutar esos recuerdos! :-)
Zerolín: eres el más grande.
Santi
Pochola, lo mismo te digo. Hiciste un gran maratón, enhorabuena.
Gracias, Blus. Mis dos primeros años me arrastré, y este decidí cambiar. No por ná, porque acabas igual de reventao, pero puedes contarlo de otro modo ;)
Mildo, gracias por tu "acuse de recibo" jajaja. El mérito es tuyo por leerte semejante ladrillo.
Cabes, gracias por el apoyo, los mensajes y la confianza ciega. Si este año hubieras venido conmigo... ainsss... ;-
Mayayo, ahora sólo me queda seguir tus pasos hacia el MAM. Me releeré tu blog de arriba a abajo :)
Santi, tú fuiste el primero que me dijo que iba a correr un maratón cuando no había empezado ni a correr. Eso sí que es tener dotes de persuasión, chico. Enhorabuena por tu maratón, lástima no terminarlo juntos.
¿Os he dado ya las gracias? :-D
Publicar un comentario