martes, agosto 25, 2009

Torrecaballeros - Carrera del Esquileo

por: Zerolito

La idea de participar en la Carrera del Esquileo surgió en el curro. Una compañera tiene una casa en Torrecaballeros, lugar archiconocido por ser el punto de España con más corderos asados por metro cuadrado. Medio en serio, medio en broma, quedamos los compañeros para comer allí y de paso el menda correría la prueba. Pues ná... ¡¡allá vamos!!

Esta carrera está englobada en el V Circuito de Carreras Pedestres de Segovia. Son cuatro carreras, a modo de circuito veraniego que tan buen resultado han dado en otras ciudades, como Cuenca, Albacete e incluso Madrid con su Circuito Serrano que ya no lo es. Los alicientes son correr en la naturaleza, lejos del asfalto, sin masificar y con pocos pero abnegados voluntarios. Además la atención en meta dicen que está genial. Pues este es mi tipo de carreras favorito, así que vamos a ver.

Se anunciaba el día más caluroso del año, por lo que lo combatimos con cervecita fría, como mandan los cánones. Terminamos de comer muy tarde por la cantidad y calidad de los manjares allí expuestos (y todos a mi alcance, pachasco). Para terminar me curré unos gintonics que hicieron las delicias del personal, pachasco 2. Y en esto me doy cuenta de la hora... las seis menos cuarto. El dorsal se puede sacar hasta las seis, así que salgo con mi cuasi-autóctona compañera en busca de la salida, cruzando los dedos para que se hubieran acabado. Pero no, había dorsales disponibles y en un ejercicio de soberana irresponsabilidad este ceporro adquirió su dorsal.

Porque vamos... ¿tu dejarías correr a casi 40º a un amigo repleto de comida, cerveza y gintonic sin digerir? Hombre, que son 12km por cuestas interminables en las que no hay una sombra. Inconsciencia pura.

Pero ná... me visto de romano y más despistao que Aznar en una barbería me planto en la salida. Allí me reconocen los foreros AFA y Canillas, que me hacen la espera a la solana más que agradable con su animada charla. Son unos fenómenos. Lástima no haber visto a otros foreros que estaban por allí, como Malaika (gran fichaje paquetil), Alespinar (que es de mi pueblo materno) y el gran Ppong, entre otros.

¡PUM! Sin casi darme cuenta salimos. AFA se nos despega como una tirita en la ducha a la primera de cambio. Canillas y yo seguimos juntos, a 5 pelaos, lo que me sorprende. Ah, que es cuesta abajo... claro. La carrera decide que ya está bien de darnos vidilla y comenzamos a subir por un secarral en dirección a las montañas. No hay sombra ni nubes, nuestro Astro Rey se está cebando con nosotros. El gintonic hizo una segunda digestión como acertadamente sugireron Canillas y mi amigo Darth ;) y el ritmo iba cayendo con la misma intensidad con la que subía nuestro pulso y ritmo de jadeos.


Saliendo con la fresca


De rojo en segundo plano, Canillas y Zerolito

Llegamos al puesto de avituallamiento y aquí llega el único borrón de la carrera. NO HAY AGUA. Esto no debería ocurrir en una carrera popular que se celebra casi a 40ºC, y menos en el primer avituallamiento cuando más calor hace y, generalmente, los últimos en llegar son los que más necesitan reponerse. Yo estoy desesperao, echo a andar para tratar de asimilar el mazazo y buscar alguna botella a medio llenar que haya arrojado algún makinorri. En esto veo un montón de hielos para refrescar el agua que han tirado y no me lo pienso. Me dedico a roer el helado pedrusco y tratar de absorber todo el líquido. Mientras, el amigo Canillas se ha ido, así que afronto el resto de carrera en solitario.

Ahora estamos llaneando y después del hielo me encuentro algo mejor, o eso quiero creer. Al menos estoy entretenido pasándolo de un lado a otro de la boca. A un kilómetro de distancia hay dos personas que nos ofrecen agua. No son de la organización, con lo que el detallazo es aún más de agradecer. Me dan medio vaso porque se les está acabando y me ofrecen más. Apuro el mio y les digo que no, que guardaran para los que vienen detrás. Insuflado de vida y agradecimiento sigo mi camino a ritmo.

Empezamos a adelantar a senderistas que habían salido a hacer el recorrido a las seis. El perfil es sinuoso pero vamos bajando, con lo que puedo apretar un poco sin pasarme de vueltas. El sol está más bajo y ya no nos azota con la misma fuerza que al principio. Incluso empieza a moverse el aire, aunque sea caliente. Llegamos a otro avituallamiento (este sí con agua suficiente) y comienza el duro tramo final, con unas cuestas en las que la gente se pone a andar. Creo que es la primera vez que en una prueba en ruta veo andar a tanta gente. Parece una carrera de montaña. Pues ná, a andar, total... ¡no vamos a ganar la carrera!


Pequeñas rampas salpicaban el camino...

Pasada la enorme cuesta que el forero Arganzboy ha nombrado de otra manera en su estupenda crónica (por cierto, gracias por las fotos) nos vamos acercando al pueblo y con él la promesa de una cervecita fría y agua... mucha agua. Cerca de la meta nos ponemos tres corredores en línea. A uno de ellos empiezan a jalearle unos amigos... ¡Vamos campeón! y aviva el ritmo. Total que nos ponemos los tres juntos a hacer casi un sprint en toda regla. Yo ya sabéis que no soy de disputar esta especialidad, pero como iban a verme entrar los niños decido ponerme a su ritmo y entrar junto a ellos. El héroe local nos pone a 4'/km y ahí entramos los tres, juntitos... pero ni rastro de los niños, de la familia ni de los amigos del curro. ¿Estarán tomándose otro gintonic?

Ya en la fila de recoger las cosas los veo llegar. En meta la atención es brutal: agua, naranja, sandía, aquarius, fanta, cocacola, un bollo preñao... coge lo que quieras que no hay problema. La bolsa con camiseta técnica, chubasquero, enfriabotellas, mosto, el corricopeich de mayo... vamos, de lujo. Me reencuentro con AFA y Canillas y en esto viene Coral con una botella de agua y otra de cerveza, de las que damos buena cuenta. Tras un ratico de charla nos despedimos, mis compañeros se quedan a un sorteo de jamón e invitaciones a comer que, obviamente, no nos tocaron. Me reencuentro con los críos, que me habían preparado unas pancartas para animarme en la llegada. Lástima que los padres sean tan zánganos, hay que ver. Al menos me hago una foto con los niños y los papelines, foto que subiré cuando me la envíen. Después continuamos la fiesta hasta después de cenar y a eso de la hora bruja volvimos a Madriz. Al conducir un dolor de cabeza interesante me recuerda el esfuerzo realizado. Por contra, la silueta de la Sierra del Guadarrama, oscura y tremenda, me hechizaba por el camino.

En resumen, carrera recomendable si sabes a lo que vas. Es dura tanto por el perfil como, sobre todo, por las condiciones climatológicas. Una pena el borrón del primer avituallamiento ya que los voluntarios, como suele ser habitual, se desvivían; y la organización estuvo en todo caso muy bien para no disponer de muchos medios.

6 comentarios:

alespinar dijo...

Muy buena cronica Zerolito.
Ya te dije que el calor fué lo peor de la carrera, pero la cerveza, cochinillo, Gin Tonics........ahora pienso que fueron los agravantes, que te hicieron aún mas dura la carrera (Así no hay quien corra jejejeje)

Canillas dijo...

Has bordao la crónica, como te dije eres un Monstruo (sobretodo con los hielos para rebajar los gintonics)
Un enorme placer el trotar contigo durante unos kilómetros, a ver si lo repetimos más veces.
Un besazo para tu mujer por ese detallazo que tuvo.

Juan Carlos González Cabrera dijo...

Si señor, buena crónica. IV ediciones y 4º) año que la corro.
Si este año hizo mucho calor hace un par de años se corrió con mucho calor también y un viento del infierno. Todos llegamos con las carras llenas de barro (Mezcla del sudor con la arena)
Esta carrera hay que correrla de menos a mas y sin darlo todo, porque el murete de los dos últimos kilómetros se encarga de recordarte si te has pasado o si no. No obstante y siendo durilla yo año tras año repito. Me gusta el ambiente y el circuito de carreras. Advierto que del circuito no es la mas dura de todas, la última del circuito que se celabrará en Palazuelos es mas dura.
Bueno chicos nos vemos al año que viene en la misma y recordar: Salir el último como yo hice e ir remontando puestos. Lo mejor de la carrera para mí, mi hijo y mi sobrino los cuales cruzaron conmigo la meta uno en brazos y otro de la mano. Tarde redonda en lo que se refiere a la carrera
Saludos y seguir dándole a la zapatilla amiguitos

Zerolito dijo...

Alespinar, sí que tuve hándicaps aparte del calor, aunque simplemente no estoy en forma en verano. Gracias por tus palabras.

Canillas, el placer fue recíproco. La cervecita sentó fenomenal, ya te digo ;)

Juan Carlos, tu estrategia es la más adecuada para esta carrera (y para casi todas, la verdad). Me alegro que la disfrutaras y, desde luego, el circuito es totalmente recomendable. Eso sí, hay que saber a qué te enfrentas.

Gracias a todos

Carlos dijo...

Porque vamos... ¿tu dejarías correr a casi 40º a un amigo repleto de comida, cerveza y gintonic sin digerir? ¡Pachasco!, con la única e inexcusable condición de haber compartido unas y otros con él...

A ver si al año que viene sudamos esos gintonices, (Spanjaard dixit), juntos.

Un abrazo. ;-)

Anónimo dijo...

No, no, no...

Esto que leo no puede ser verdad.

Es imposible.

Nadie puede correr a 40º con la tripa llena de carne y grasa y la sangre repleta de ginebra.

Es una broma de Zero...

No, no, no.