Corre, corre, caaaaballito |
Aun así, reconozco que me pudo la curiosidad sobre el citado animalito (el cuadrúpedo, no el mostrenco ese de las bicis) y, sin entrar en demasiados detalles, voy a contrastar, a versi la elección es adecuada o no a mis hechuras.
El percherón proviene de la región de Perche, Normandía, Francia. Es un caballo de no demasiada estatura, con grandes pezuñas y patas tirando a cortas y muy musculosas -nos vamos entendiendo-. Crin abundante -mira tú por dónde-. Es una raza pesada -sigue por ese camino- pero con unas excepcionales cualidades físicas. Extremadamente fuerte y resisitente, capaz de recorrer largas distancias y soportar carga gracias a su tremenda fuerza. Pecho amplio Se adapta a prácticamente cualquier hábitat. Es dócil, inteligente y tozudo.
Pues me lo quedo, hala. Sea por mis abundantes crines, mi trote "cuadrao", mi peso y mi tozudez.
Mientras tanto, este percherón no sabe qué hará este año, salvo ir picoteando de aquí y de allí. Competiciones, pocas. Y entrenamientos, todos los que pueda. Continúo con el plan que me proporcionó el amigo Cabesc con lo que mis salidas son variadas y así trato de ponerme algo en forma. La montaña no la he pisado aún este año -para correr, se entiende-, y tengo un mono terrible. Este año probablemente no corra ningún maratón en ruta y lo único a lo que me he apuntado es al GTP. Ya veremos por dónde me lleva el viento a galopar con mi indudable estilo de percherón.
Y me estoy acordando... ¡si yo mismo me califiqué como percherón! Véase el final de esta entrada de la media maratón de Getafe. Si es que está todo inventao.
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