martes, junio 13, 2006

Carrera Urbana de Carabanchel 2006

por: BassRunner



Buenas, correpocos:

Voy a contaros lo que aconteció el domingo 11 de junio del año de nuestro señor de 2006 en tierras de Carabanchel...

Salí de casa con mi cuñao, como si fuera al trabajo... iba a ser el mismo recorrido de cada mañana y, además, sólo media hora más tarde que cualquier día de diario.
Cogemos el autobús a las 7 para llegar a las 8, recoger el dorsal de Antonio (inscripción por internet) y los chips.

Antonio se encuentra con sus amiguitos (los corremucho) y se va a calentar con ellos mientras yo me quedo en la zona de los chips esperando a Jesús... hasta 'y media', que decido ir a calentar y probar en el segundo punto de encuentro a 'menos cuarto'.

Caliento un cuartito de hora, muy despacito y, efectivamente, encuentro a todo el grupo: Jesús, Santi y Emilio. Nos vamos a coger sitio en la salida y esperamos. Había un luminoso con termómetro que decía "21º".


"Preparados, listos, ¡YA!". Salimos a buen ritmo aunque claro, siempre te pasan unos cuantos lanzaos que quieren alcanzar la cabeza (¡qué derroche!). Sorteamos los coches que ha dejado la organización (qué majos) y nos dejamos caer a Marqués de Vadillo.


Empieza la cuesta, tranquilo Amando que me han dicho que acaba en unos kilómetros.

Los primeros tramos son los más duros y veo que me cuesta mucho seguir al grupo. Emilio y Santi toman la cabeza y Jesús les sigue justo detrás. Yo les dejo 2 o 3 metros... tratando de no ceder demasiado. No voy mal pero la cuesta es la cuesta y hay que subirla con todos mis kilos.

Al fin termina lo duro y la cuesta se hace más amistosa. Me recupero un pelín y me acerco a los chicos... que no paran. Pasamos Urgel, luego Oporto y llegamos a la zona de Vista Alegre donde parece que la cuesta nos da un pequeño respiro. Las piernas y los pulmones ya no son lo que eran y no recuperan tan bien. Giramos a la derecha para volver a ascender por Muñoz Grandes. Una pendiente poco pronunciada pero que me hace daño... comienza el Flato. 'Nuestra Señora de Fátima' nos deja descansar y nos provee de líquido. A sorbios Amando, que luego es peor.


El último escollo, 200 m en Eugenia del Montijo, es algo inesperado por mi parte. No tiene mucha pendiente ni es muy largo pero las piernas se resienten mucho. Emilio, con sus cuentas, nos dice que podemos lograr el reto si recuperamos tiempo en los 4 últimos kilómetros, que son para abajo, pero en el primer tramo de la Avenida de los Poblados, que es llano, el flato se hace notar más... y tengo que ponerme un ritmo bajo y controlar la respiración.


Emilio y Santi me sacan uno metros largos, luego va Jesús, que parece que le ha hecho daño la cuesta y, por último me encuentro yo... aguantando el sol de cara con los ojos cerrados, controlando ritmo y respiración. Abro los ojos un momento y veo que estoy alcanzando a Jesús. No le digo nada, le hago una seña con la mano: "Vamos p'alante" (que no sé si advirtió). y empezamos con la bajada.


El flato, que sigue ahí, se ha atenuado y puedo dejarme caer en busca de los 'adelantados'. Al llegar a su altura me informa Emilio de que Jesús se encuentra detrás nuestro, con Santi, que se ha quedado a apoyarle.


Pasamos el 8. "Si hacemos 3:50 estos dos kilómetros lo conseguimos" dice Emilio, "¿Qué te parece?", "Pues que no lo logramos", contesto.

Emilio comienza a tensar un poquito y yo consigo seguirle mientras encaramos la recta final. En Via Lusitana han regado y se nota, al menos al principio. Pasamos por el trabajo (en domingo) y atacamos el 9. Intento aumentar el ritmo pero el flato me recuerda que sigue ahí así que en 100 metros debo dejar de empujar para aguantar. Pasamos el primer arco y vemos la meta con el reloj "49:55". "¡Que llego!" digo. Esprinto 5 metros y logro pasar en 50:00 (el tiempo real era, creo, de 49:43)

Una carrera muy bonita. Termino satisfecho aunque con un poco triste por Jesús, que creo que no acabó con nosotros simplemente por "un mal día", pero seguro que el domingo se desquita.

Sólo me queda, como ya ha dicho Cerolito, agradecer a estos acompañantes de lujo, Emilio y Santi, que nos han hecho más asequible el recorrido, y, por mi parte, a Antonio, el corredor 51 en meta (35:13 el jodío) que me anima todos los días a salir a correr (y yo sólo le hago caso algunos).

¡¡Vamos Correpoco!!

1 comentario:

Zerolito dijo...

Buena crónica para una buena carrera. Como había pronosticado has llegado bastante antes que yo. Espero seguirte en la Florida, aunque no lo garantizo. ¡¡Enhorabuena, campeón!!