Este invierno me di cuenta de que tenía que renovar mis mallas. Cuando me puse mis magníficas Nike Dry-Fit de 2006, que me han acompañado fielmente largos años, noté que estaban pidiendo un relevo a gritos. Tras el éxito con la compra de las Raidlight Wintertrail para el frío me decidí por esta misma marca a la hora de escoger una malla ligera para uso a discreción. Y cayeron para reyes, como ya os conté por aquí.
Mis RL Trail Raider (izq) y el modelo actual (dcha) |
Lo primero que sorprende es el tacto agradable y técnico de la malla, junto a su ligereza. Está construida en BAMBOU-DRY®, un tejido desarrollado por la marca compuesto de bambú, poliamida y poliéster. Puestas son muy elásticas y cómodas, parece que no llevas nada. Son realmente ergonómicas, ajustan perfectamente y tienen una cintura ancha que es realmente confortable.
En ambos lados tenemos los ya clásicos y adictivos bolsillos de rejilla en los que podremos guardar llaves, mp3, geles, guantes o lo que se nos ocurra. Digo adictivos porque yo busco esos bolsillos ya inconscientemente en todas las mallas que uso y me reboto cuando no los encuentro de tanto que me he acostumbrado a ellos.
Los tibiales están reforzados para proteger la malla en esas salidas al campo en las que piedras, ramas y arbustos pueden darnos un disgusto. Esta protección no hipoteca la comodidad ni el peso del conjunto. Dos cierres de cremalleras (protegidas) completan el diseño funcional de estas mallas.
Nos ponemos en faena. Supongo que será por el material basado en bambú, por la construcción, el poliamida/poliéster o la suma de todos estos factores, pero las Trail Raider evacuan perfectamente el sudor, cosa que agradezco profundamente ya que soy un corredor que suda mucho. Secan muy rápido con lo que unido a su gran elasticidad el confort durante el esfuerzo es máximo. La cintura amplia es muy cómoda, la malla se adapta al cuerpo como un guante y te permite una libertad de movimientos total. Los bolsillos cumplen a la perfección su papel sin molestar. Cómodos, suficientemente amplios y prácticos, la carga no se mueve ni molesta, son una maravilla. Ah, el derecho tiene un cierre de cremallera. Los protectores tibiales cumplen su función sin molestar lo más mínimo si corres en entornos urbanos, lo que es un gran detalle.
Así, tras tres meses de usarla a todo trapo estoy más que satisfecho con este material tan básico para el corredor como es una malla larga. Si bien la Wintertrail es la solución específica para el frío, esta malla es ante todo una auténtica todoterreno, polivalente y práctica. En este tiempo la he utilizado en un rango de temperaturas que desde los 0ºC a temperaturas cercanas a los 20º y la respuesta ha sido magnífica, sin agobiar cuando hay más calor y sin pasmarte de frío cuando lo hacía.
En resumen, una gran prenda que podría formar parte del fondo de armario de cualquier corredor, entra por derecho propio en ese grupo de imprescindibles. Ahora mismo para los afortunados corredores talla S hay una rebaja del 60% en la web de Raidlight. Yo no me lo pensaría dos veces.
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