Llega el gran día...

Después de muchas dudas, muchas horas de entrenamiento, muchas cuestas subidas y bajadas, muchas botellas de isotónicas, muchas cervezas (para compensar el exceso de salud), muchos platos de pasta, muchas ... de todo ...

Ha llegado la hora. Me voy a enfrentar cara a cara con ese reto que pondrá al límite tanto mi capacidad física como mental. 42.195 pruebas que tendré que ir conquistando, una a una. 42.195 tentaciones de abandonar, pese al esfuerzo realizado. 42.195 razones para soñar, y si todo acaba bien, sentirme el ser más especial del mundo.

Espero repetir las sensaciones que experimenté cuando subí con 11 años al Almanzor, o mi primer periplo por Picos de Europa con 16 años, como cuando toqué por primera vez en directo con 28 ... ahora, recién estrenados los 40, me encuentro con la misma excitación que un chiquillo ante su primera cita.

El domingo haré mi primer maratón. Todo el trabajo de meses y la ilusión de toda una vida se concentran en una única oportunidad, en un día concreto. Te la juegas a una carta. El éxito o el fracaso, caprichosamente, depende de multitud de factores y muchos no están en tu mano. Pero teniendo fe en que has hecho las cosas correctamente en la medida de tus posibilidades, afrontaré este reto con una enorme motivación.

Se que me va a costar lo indecible: el maratón es una prueba realmente dura, que castiga tremendamente tu cuerpo y doblega la mente del más templado. Pero ahí estaré, plantando cara a lo que se me ponga por delante (siempre dentro de unos límites, claro...) y a fe mía que voy a por todas en esta cita. Como siempre, mi lista de objetivos:

1. No lesionarme (más vale una retirada a tiempo que lamentar algo grave) y no pasa nada si tengo que aplazar la cita unos meses más.
2. Terminar la carrera
3. Hacerlo en el tiempo previsto con mi grupete de amigos: Santi, Carlos y demás compañeros de www.elatleta.com en menos de 4 horas.

Y ahora los pensamientos que me vienen a la cabeza.

Inevitablemente, como sabéis, siento mucho que mi amigo Bassrunner no esté con nosotros en la línea de salida. Hemos compartido tantas cosas que me fastidia mucho el que no pueda correr...aunque de una manera u otra lo hará, cámara en ristre acompañandonos por el recorrido. Y Santi, que me ha acompañado en mi primera carrera de 10km, en mi primera media, y ahora en mi primera maratón. Todos los Correpocos por compartir esta afición. Y, por supuesto, a todos los amigos corredores con los que he compartido zapatilla y comunicación a través de éste blog o del Foro.

A mi familia, especialmente a Coral por haber aguantado mis entrenamientos, mis escapadas, mis "necesito comer pasta tal día"... en fin, todo el apoyo que me ha mostrado. Y a mis hijos, que no me han reprochado que me escape los domingos por la mañana y me han recibido siempre con una sonrisa aunque "huela a corredor... puagh...".

Y, por último, me encantaría creer en el Cielo y pensar que mi amigo Fernando me verá desde él. Yo supe que tenía hipertensión casi a la vez que me enteré de que él tenía cáncer, y empecé a correr y acordarme de él cada vuelta que daba al Parque de Aluche, junto a Ana y su hijo Sergio de 8 meses, charlando despreocupados en un banco. De alguna manera recuerdo que en esos difíciles comienzos le dedicaba mi esfuerzo por la batalla que él estaba librando y en la que perdió él y perdimos todos hace más de 2 años.

Nada más, y nada menos, chavales. Espero contaros una enorme alegría la semana que viene. Mientras tanto, si no teneis nada que hacer, podeis esperarme en algún punto del recorrido y darme ánimos el próximo domingo (si os apetece, claro). La información de la carrera está en www.maratonmadrid.org y en mi teléfono, claro, jejeje. Un abrazo a todos.