La mañana comenzó desmintiendo a los hombres del tiempo que decían que llovería. El cielo un poco cubierto, sí, pero ni siquiera amenazaba. Ni una brisa corría. 21º Marcaba el reloj-termómetro situado junto al arco de salida cuando, en su fase "reloj", decía 11:27 (sin duda una extraña hora para una carrera).
Antes, la llegada a Alcalá había sido tal y como habíamos previsto: dejando un coche cerca de la meta y otro en la salida. Luego esperamos a Carmen (Recuero) que no apareció y calentamos un poco mientras llegaba la hora de la salida.
Suena el disparo, espero a pasar justo bajo el arco de salida para poner en marcha el cronómetro-podómetro -que me ha dejado el cuñao Antonio (el máquina)- e intento seguir el ritmo de Emilio (con suerte tres o cuatro kilómetros). El aparato es una comodidad añadida: no hay que ir pendiente del punto kilométrico para calcular el ritmo ni tampoco tienes porqué fiarte de dónde lo ha puesto la organización.
Picamos el Kilómetro 1 en 4:23. La organización lo había colocado antes de cumplirse. El dos en 4:12. Este estaba puesto poco después de que el reloj me avisara. Menos mal que llevo el chisme este porque se ve que los puntos no los han ido colocando sino tirando.
Nada más pasar el dos se encuentra lo más reseñable en cuanto a rampas de toda la carrera: pasamos sobre las vías del tren, osea una cuesta arriba y otra cuesta abajo. Unos metros más y giramos para la turné por la zona "extramuros".
Emilio se me va despegando poco a poco, metro a metro. Siempre le tengo a la vista pero cada vez lo veo más chiquitito. En este momento, que debía ser sobre el kilómetro 4, me engancho con un par de corredores que parece llevan mi mismo ritmo. De los dos se veía que uno iba sobrao y le hacía de liebre al otro. Total que me pongo a su rueda hasta el 9, momento en el que el rápido se fué. En el 5 nos dieron el agua, de la que bebí un par de sorbos pero que me sentó fatal.
Entramos en el casco antiguo y enfilar una recta larguísima que pasa al otro lado de la plaza de Cervantes. Se me hace eterna. Por momentos la liebre me cogía un par de metros y sufría, pero en otras ocasiones les adelantaba y tiraba delante de ellos algún tramo.
Según el podómetro, el kilómetro 6 estaba puesto como 300 metros más tarde. Los liebres hicieron algún comentario al respecto (supongo que por el tiempo que les daba). Pasado el 8 ya casi ni veía el momento de llegar a meta. Me llebaban con el gancho pero no podían conmigo. Como he dicho, en el 9 se marcha la liebre y el otro pierde un poco de gas así que logro encontrar unos gramitos de fuerza y progreso.
Antes de ver el arco de meta logro alcanzar a uno del Marathon que iba a 8 o 10 metros. Al ver el arco la alegría me embarga... ahora no puedo parar. Voy pensando que esta vez no habrá sprint mientras me adelantan un par de corredores, pero en los últimos metros alargo la zancada y pongo mis últimas fuerzas en algo parecido a un sprint, donde adelanto a uno a 5 metros de la llegada.
Tiempo: 44:15
Ahora viene la cuestión: ¿Cuánto medía la carrera?
Según el podómetro que llevaba instalado en mi zapatilla derecha y mi muñeca derecha, 10.350m. El problema es que leo en los foros que un garmin ha tomado 9.600m. En el primer caso habría hecho la carrera de mi vida, en el segundo habría sido una muy buena carrera, sobre todo para la altura de temporada y el entreno que llevo. Si no hubiera estado allí ;-) diría que el segundo, pero por las sensaciones que tuve de buen ritmo y no pinchar en la carrera debo inclinarme por el primer caso (que además es el que más me gusta).
Cosas que dice el Podómetro:
Km. tiempo
1 4:23
2 4:12
3 4:08
4 4:12
5 4:19
6 4:22
7 4:19
8 4:20
9 4:19
10 4:12
10,350 1:25
La suma da 44:11 pero, supongo que por las décimas y tal, el podómetro dice 44:15
Correpoco es un grupo de amigos que disfrutan corriendo... aunque ahora lo haga cada uno por su lado.
5 comentarios:
Yo no entiendo en los tiempos que corren el que las carreras se midan al menos medio bien, pero por lo que relatas, si en este caso ni la tecnología se pone de acuerdo...
De todas formas lo importante es que otra carrerita para la saca.
Te contestan el bueno, el feo y el malo:
El bueno: Has hecho un carrerón, como predecíamos algunos. Enhorabuena. No te voy a coger ni en taxi.
El Feo: vaya porquería de redacción. No hay manera de seguir el hilo, hablas del km 2 y pasas al 9, luego vuelves al 5 a por agua... un poquito de compasión por el lector, hombre...
El Malo: No compares un podómetro (por muy bueno que sea) con un Garmin. No señor, no es de recibo :-P
Si te permiten los acontecimientos, Tomás vendrá con MMP bajo el brazo el próximo domingo :) Bonita dedicatoria.
Al bueno:
Te espero, y más después de los entrenamientos de calidad que te metes...
Al Feo:
Hago un comentario del 4 al 9... se lee bien. De todas formas Carlos no se ha quejado, así que es correcto. Tú es que te quejas por todo: que si tengo plantitis, que si las de 5 no me gustan, que la tarde en la Warner no me cuenta como entrenamiento....
Al malo:
Dicen por ahí, por protestar, que no se puede respirar... y que los Garmin (Salvando los nuevos, que parece ser que llevan un amplificador de señal o algo asín) suelen perder señal... y hasta ahí puedo leer.
A Zerolito:
Si Tomás no se adelanta el domingo se intentará. Espero que tú hagas lo mismo.
¿el qué? ¿Intentarlo o ADELANTARTE?
Adelantarme o intentar intentarlo, claro. Pero bueno, me conformo con que hagas tu MMP (¿mas mejor pirulo?)
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