jueves, abril 24, 2008

Llega el gran día (v2)

por: Zerolito

Así titulé hace ahora un año el post en el que reflejaba mi estado de ánimo, mis miedos, mis esperanzas ante mi primera cita maratoniana. Atrás habían quedado muchos (más bien pocos me parecen ahora) kilómetros recorridos, ilusión, esfuerzo, constancia. Ahora la situación es otra distinta. Voy a hacer como quien, el día de la víspera repasa, recoloca y clasifica el ordenado caos de apuntes con el que ha preparado un examen.

Llego al punto culminante de la temporada, a mi cita con el Maratón de Madrid después de haber hecho una preparación en tiempo récord, saliendo de la lesión de rodilla y tratando de acumular los máximos km posibles. Esto me ha llevado a conseguir un estado de forma que nunca había tenido, con rebajas importantísimas en mis tiempos de 10km y Media Maratón. Pero todo se puede ir al traste por la lesioncita de la rodilla buena... mira tú por dónde.

Cada vez estoy más convencido de que lo que tengo es una sobrecarga, un yo-qué-se desajustado, provocado por un miedo inconsciente a dañar mi rodilla derecha. Esto ha debido modificar mi pisada, forzando la pierna izquierda hasta que ha dicho "¡Basta!" dejándome con una cara de bobo digna de cualquier diputado sesteante en una sesión rutinaria del Congreso. Justo cuando mejor estaba, cuando me las prometía más felices, cuando el viento soplaba en popa. De ahí viene el sentimiento de mi anterior post, que podría haber titulado Rabia Contenida (como la bochornosa composición de los infumables Por Ahí Band, fíjate tú)

Ahora, después de haber comprobado el martes que sigo pocho, las opciones de terminar el maratón las veo escasas. Y me fastidia enormemente. Para mí terminar este maratón es un premio después de lo que he penado estos meses. Y pasar de afrontarlo como nunca a pensar que no lo vas a poder terminar es demasiado contraste en tan poco tiempo.

Pero nada. Sigo decidido a plantarme en la línea de salida, y compartir con amigos esos nervios, esa risa tonta, esa alegría, la paz antes de la tormenta. Y correr los 42.195m como pueda. Calculo que las probabilidades de terminar el maratón (sin riesgo para mi físico, se entiende) son del 10% ¿No merece la pena intentarlo? Pues si, sí que vale la pena. Creo que si logro cruzar la meta del Retiro los sentimientos serán mucho más intensos que la primera vez. Y si no se logra, pues no pasa nada. Le echo la culpa a la inoportuna lesión, me dedico a recuperarme del todo y a buscar nuevos retos por esos senderos vacíos de gente y repletos de vida por los que troto.

A la hora de la comida iré a la Feria del Corredor, en el Pabellón de La Pipa de la Casa de Campo. Recogeré dorsal, chip y los abalorios que den, veré a algún colegui (Cabesc, Manta ...) y me iré a recoger a los críos al cole empapado de esa sensación única que destila el maratón. Disfrutaré esos momentos previos a lo que ocurra el domingo. Porque, una vez que tienes el dorsal, es como si hubiera empezado la carrera. A atiborrarse de pasta, descansar, hielo, traumeel e ibuprofeno para las pupitas... el maratón está aquí. A por él.

P.D. Después de una breve charla con los Correpocos Emilio y Bassrunner, he decidido lavar a mano la camiseta roja del Club, embadurnarme de vaselina y correr con ella. Hala, otro hándicap de esos más a la lista. Hay que estar majara, oye...

6 comentarios:

Paloma dijo...

Qué buenos ánimos te dás tu sólo, eres genial. Imagino perfectamente los nervios que puedes llegar a tener, pero algo me dice que te va a salir todo muy bien, vas a terminar feliz como una perdiz y después.. a descansar. La semana que viene lo celebramos con una caña, OK?
Besos

Carlos dijo...

Jesús, sabes que nada me haría más feliz que el que acabaras el maratón sin problemas, y a ser posible por delante de nosotros porque tú lo vales. Pero el tono de esta entrada es aún más pesimista, o al menos me lo parece a mí, que el que trasluces en el foro.

Te lo digo sin ambages: si realmente valoras tus posibilidades de acabar en un 10% yo no saldría. El que haya un 90% de posibilidades de que no acabes significa que hay un 90% de posibilidades de acabar lesionado, pues no te retirarás si no lo estás. Y esa lesión será mucho peor que la que tengas ahora pues la habrás agravado con 20K o 30K.

Piénsatelo. Mapoma no es "la cita", es sólo "una cita", importante, pero una sola. Tenemos pendientes esos 100/24, nos podemos replantear ir a Valtiendas, puedes hacerte un maratón en otoño...

Mucha, muchísima suerte. ;-)

Anónimo dijo...

Vamos, vamos... ¿un 10%?
¡Por lo menos un 11, diría yo!

Tenemos que acabarlo, Jesulín, no me jodas.

Nos vemos pronto.

Ah, creo que es mejor no pensar mucho en todo esto.

Zerolito dijo...

Bueeeeno, quizá me esté poniendo muy melodramático...

Paloma, con estos ánimos es difícil pensar en hacerlo mal... un besote.

Gracias, Carlos, por tus palabras llenas de razón. Sin embargo, creo que me estoy preparando psicológicamente para lo peor, y eso empapa este post de un pesimismo amargo.

Lo que quiero decir es que no voy a reventar. Si noto las molestias pararé y conseguiré no empeorar una pequeña lesión. A no ser que sean en el 35.... entonces acabo como sea!!!

Yoku, al menos un 20%, qué roña soy, tío (tacaño, agarrao...) Gracias por los ánimos

Peques Silvestre dijo...

¡¡Arriba Jesus!!

Siento en el alma estar con Carlos, pero leyendote a ti y a Fran tambien me da por pensar que os mereceis este Maratón mas que muchos.

¡¡Fuerza y Honor Paquetes!!

Lander dijo...

Pues yo discrepo del maestro...ala.

Tu sales, y seguro que tienes cabeza para parar. Me consta.

..A veces tienes molestias y luego entras en calor y chico, se te pasa la tontuna. ¿Te imaginas?..pues eso. Yo creo que si llegas al 30, ya has entrao en calor y palante...

Mucha suerte Jesus.