San Silvestre Vallecana 08 - Feliz 2009

Bueno, pues tras un paréntesis vacacional importante os cuento, con retraso, nuestro periplo por la San Silvestre Vallecana. Aunque lo primero quería hacer mención a Ambrosio Aznar, corredor que falleció mientras participaba en la prueba. Fue atendido de inmediato pero el SAMUR no pudo hacer nada por él. Descansa en paz y un abrazo para sus familiares y amigos.

Volviendo al tema, tradicional fiesta de fin de año de los corredores a la que acudimos Bassrunner y yo para celebrar el fin de año de la mejor manera posible: corriendo y recorriendo una ciudad, esta vez sí, volcada con una carrera popular.

La entrega de dorsales fue pelín caótica. Muy bien organizada para el corredor individual y con algunas deficiencias en el caso de los grupos, entre los que nos hallábamos esta vez.

En principio Bassrunner no iba a correr, pero al final se animó, y fue una alegría contar con su compañía en la salida del Bernabéu. Conseguí ver ¡por fin! a la gran Pochola, con su primo y su hermana, y me quedé con ganas de saludar a mis eternos Arcadio (antes Manta) y Mocosof. El plan era sencillo: acompañar a Bassrunner los 10km, que son más gratificantes trotarlos en compañía que buscar un agónico registro sin entrenar desde Aranjuez.

Pasar a nuestro cajón (45-48 minutos) fue desesperante. El exceso de celo de algún guardia de seguridad nos lo puso difícil, pero al fin conseguimos colocarnos diez minutos antes de la salida. Paradójicamente, hubo cientos de personas que se colaron sin acreditación (o falsificada) y a los que la teníamos nos ponían pegas. En fin, volviendo al tema de correr, la idea era ir trotando hasta que el cuerpo aguantara. Y aguantó. Pero no adelantemos acontecimientos.

El ambiente era increíble. Un pasote, una auténtica fiesta. Ya se ha dicho mil y una veces, pero es que es cierto. Y más esta edición, con 28000 almas teñidas de verde. Curiosamente bastantes de años anteriores, como diciendo: "Ya pagué el año pasado, así que este vengo porque yo lo valgo", si ej que...). Se da la salida y poco a poco empezamos a movernos, buscando nuestro lugar en Concha Espina. Primer km en 5:47, y los siguientes ya entre 5:10/5:20. Bassrunner iba bien, teniendo en cuenta el mes que ha pasado con la gripe. Mientras vamos disfrutando, según nos acercamos a la Puerta de Alcalá, de los ánimos de la gente y de un Madrid iluminado para la ocasión.

La anécdota de la noche. Mientras vamos por el Paseo del Prado le comento a Bassrunner:

- Tío... ¿te has dado cuenta? Hemos salido en el cajón entre 45' y 48'. Esto es, deberíamos ir entre 4:30 y 4:50/km. Nuestro ritmo es lentísimo, de 5:15" maomeno... ¡y no hacemos más que adelantar gente!
- Ya ves... - contesta el interpelado.
- Joer, encima no me lo recuerdes, que aquí vamos unos cuantos jodíos - me contesta un corredor al que damos alcance. Va reventao, más lento que nosotros.

Yo bromeo con él, y trato de animarle porque estoy contento y no quiero discutir, pero el caso es que claramente es un tramposo, como la mitad de los que nos rodean. Gente que se ha colado, que ha falsificado una marca mediocre para entorpecer la carrera de los que van más rápido, o simplemente para vacilar de que tienen acceso a un cajón de sub-45'... ¡como si eso fuera algo digno de elogiar! Penoso, bochornoso y muchas más cosas que acaban en oso.

Pasamos el Puente de Vallecas, que nos recibe con láser y Rosendo a toa caña y nos adentramos en la parte más sufrida de la carrera: la subida de la Avda. de la Albufera. Seguimos a ritmo y Bassrunner, como no podía ser de otra manera, la sube bien. Jodío, pero bien. Giramos y nos adentramos en las calles de Vallecas, donde el contacto con la gente es más cercano y finalmente subimos hacia la meta contentos de haber participado en esta fiesta (a pesar de todo).

Plátanos, agua, Powerade ¿o era Gatorade? y narices de payaso verdes son nuestros trofeos. Nos vamos para el metro donde nos espera otro mogollón y nos despedimos. Hasta la próxima, hay que ir a casa a echar una mano antes de la cena.

Resumiendo. La Sansil peor organizada de las tres ediciones que llevo. Multitud de corredores tramposillos. Muy buen ambiente, festivo, propicio para ver a viejos amigos y despedir el año de la mejor manera posible.

Ah, esta vez parece que no hay ni fotos ni video ni ná... en fin, pilarín. Será la crisis.