miércoles, febrero 18, 2009

Morir corriendo no es morir por correr

por: Zerolito

Llevo mucho tiempo pensando en escribir algo sobre este tema. He hablado recientemente de ello con Malagueta, y esta entrada en el blog de mi querido Carlos ha sido el detonante que me conmina a tecletear con furibundo bravío. A ver si logro ordenar mis pensamientos, lo que sería todo un logro en tan espinoso jardín en el que me adentro. Quizá hasta abramos un sano debate.

Últimamente se han oído en los medios las tristes noticias de corredores a los que les ha sobrevenido la muerte en una carrera. La mayoría en eventos multitudinarios, pero el último de ellos, que ha conmocionado al atletismo popular, ha sido la muerte repentina y fuera de las pistas de Luisja Colmenarejo, toda una leyenda como corredor popular. Vaya por delante mi más sincero abrazo para sus familias y amigos, y un recuerdo especial para los primeros.

Estas noticias, amplificadas por los medios (y por ello adulteradas) provocan un llamamiento a la prudencia que a veces se corrompe. Lo que se suponía sano, hacer deporte, resulta que es peligroso. Toma ya. Confundimos el hecho de morir mientras corremos con morir porque corremos. Y no me refiero a la parida hecha por el gordolo borrachín y fumador del curro que te espeta "¿ves? yo aquí en el bar poniéndome hasta las trancas y no me pasa ná". Mi familia y amigos, los mismos que se alegraron cuando decidí volver a hacer deporte, ahora están preocupados. Nos asustamos ante estas noticias, por cercanas. Es inevitable la empatía. Y el miedo es un pésimo consejero.

Centrémonos. Vamos a recordar algunos hechos que conmocionaron el mundo del deporte. Diego García no murió poniendo su corazón al máximo, sino haciendo un trote de calentamiento. Luisja no corría cuando falleció. Hasta el futbolista Puerta (que había pasado múltiples tests, chequeos médicos, etc) estaba andando y sin realizar esfuerzo aparente cuando perdió la vida. No sabemos si en otros casos conocidos, como en el de Najat Tijani en Mapoma o el más reciente de Ambrosio Aznar en la SanSil Vallecana, estaban poniendo al límite su cuerpo cuando les sobrevino la muerte. Ambos eran corredores experimentados, adaptados al esfuerzo físico. ¿A qué viene entonces asociar la práctica deportiva al fatal desenlace? Es como asociar los accidentes de tráfico a las personas que conduzcan con mucha frecuencia. Murieron corriendo, no necesariamente por correr.

Veamos lo qué pasa en nuestro cuerpo. Ante la agresión que supone el correr - véase: aumento de frecuencia cardíaca, exigentes esfuerzos musculares, agresión articular... - el cuerpo se defiende. Hace más robusto el corazón, aumenta la capacidad pulmonar, amplía el grosor de venas y arterias (el temido infarto viene por la estrechez de las mismas), los músculos se desarrollan para ser más óptimos y proteger las articulaciones. Es decir: nuestro cuerpo se transforma, se defiende ante las agresiones. Se protege haciéndose más fuerte y neutralizar los problemas que le generan esa carga de trabajo. Hombre, esto no es inmediato. Es un proceso adaptativo y necesita su tiempo. Si vienes de una vida sedentaria quizá el principio de la actividad deportiva sea el momento en que seamos más propensos a tener un accidente debido a esa desprotección de la que partimos.

Pero ¿qué pasa cuando se consigue una forma física fetén? Nuestro deportista, ávido de triunfos, fuerza la máquina, la cual, al estar perfectamente engranada, responde al desafío. "No hay límites" (Juan Salvador Gaviota dixit) Y, de repente, llegan los fiascos. ¿Cuántas veces intentamos por todos los medios ir más rápido, más fuerte, más lejos... y el cuerpo no obedece? Típica frase de corredor: "Tío, yo apretaba y apretaba pero ná... no podía ir más rápido. Incluso empecé a ir más despacio.". Pues eso, el cuerpo se defiende. Él sí sabe dónde está su límite y, antes de colapsar el complejo sistema por el que estamos aferrados a la vida, se protege. No te quepa duda de que si huyeras de una tribu de caníbales esa sensación de querer correr deprisa y sentirte frenado por tu cuerpo no la tendrías.

Estoy de acuerdo con el Maestro con que la prudencia y la mesura, debería estar presente en nuestro hobby. Conocerte y actuar en consecuencia, lo que viene a ser jugar bien tus cartas. Y cuanto más conocimiento tengamos de ellas, mejor. Puedes derrochar tus bazas en las primeras manos o repartirlas con un juego inteligente. Tú mismo. Pero tarde o temprano la partida acabará, juegues como juegues. Y esa es la parte que ningún humano tenemos asumida. Nunca será un buen día para morir.

Hay gente que muere corriendo, igual que muere durmiendo. Y fíjate tú que en los momentos en que más relajado está el cuerpo, menos agredido está por agentes externos; es decir, mientras dormimos, se producen muchísimas muertes. Por infarto o insuficiencia cardio-respiratoria. Justo cuando el corazón late más relajado.

Y no quiero parecer un inconsciente. Desde aquí os animo a haceros pruebas de esfuerzo, análisis de sangre, chequeos... hasta estudios de pisada. Yo mismo me hice una prueba de esfuerzo (eso sí, sin el rollo ese de los gases y el VO2max y tal), empecé a correr porque soy hipertenso y me cuido hasta donde puedo. Muchos problemas se detectan fácilmente en pruebas de esfuerzo, electros, holters o chequeos rutinarios. Pero otros, que para más inri suelen ser fatales, son indetectables. Como en el caso del futbolista.

Y, salvo los inevitables accidentes, lo normal es que si algo va mal suele ir dejando pistas en forma de mareos, debilidad, trastornos diversos, etc, antes de llegar al trágico desenlace. Si ves que algo no funciona como debiera, toma aire y ponle remedio. Estás a tiempo. Pero, por favor, cuídate. Haz deporte. Corre, anda, nada o salta a la comba. Pero haz latir ese corazón. Vive.

8 comentarios:

Carlos dijo...

Amén Zerolito. ;-)

Juguemos nuestras cartas, con prudencia, sin derrocharlas en envites faroleros. Con el conocimiento profundo del juego y del resto de jugadores. Unos tendrán mejores bazas que otros, pero de nuestra inteligencia dependerá el partido que le saquemos.

Abrazos. ;-)

Zerolito dijo...

Como siempre certero y razonado comentario, querido compinche ;-) (No sacaré a colación tu currículum de jugador de mus...juajuajua)

Tienes toda la razón. Inteligencia. Pero muchas veces se ve nublada por el miedo, fuente de irracionalidad por excelencia. Simplemente quería aplacar un poco la vorágine del canguelo.

Pensaré en ello en mi próximo rodaballo :) Mucha suerte y salud.

Zerolito dijo...

Mientras escribía esto ha ocurrido otra tragedia. Ha fallecido a los 26 años la atleta polaca Kamila Skolimowska, campeona olímpica de lanzamiento de martillo en Sidney 2000.

Murió mientras entrenaba en el gimnasio. Las posibles causas (pendiente de confirmar por la autopsia) puede ser una fibrilación ventricular generada por una cardiopatía hipertrófica o una embolia arterial pulmonar.

Sea como fuere, descansa en paz, Kamila.

Lander dijo...

Buena entrada Jesus, llena de sentido común.

"como decía aquel, lo único que se necesita para morir es estar vivo"

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo en todo lo que expones, bastante razonado, Jesús. Pero aunque las cardiopatías ocultas que apuntas no se detectan en estas pruebas de esfuerzo - comansi ;-), sí pueden encontrarse otras más declaradas, y por consiguiente tomar precauciones al respecto.

Personalmente y sobre todo, después de lo de Colmenarejo, estoy concienciado en ir hacerme una. Sin tener la tranquilidad absoluta, al menos saldremos de algunas dudas.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Muy buenas cerolito, valla nombre. bueno me parece que el medio maraton de Madrid empieza y acaba en el retiro,ya te comentare el recorrido.Un saludo majo

Rafael Jiménez González dijo...

Buenas Zerolito!
Tienes mucha razón. Igual que buscamos tiempo para entrenar y nos preocupamos por los tiempos y marcas también deberíamos buscar un huequito para visitar al médico y hacernos unos controles con pruebas de esfuerzo y análisis periódicos.

Yo estoy buscando el mio para ir, que será dentro de poco.

Un abrazo!!

Zerolito dijo...

Lander, mi abuelo me dijo una vez:
- ¿Sabes por qué se ha muerto Mengano?
- No... ¿por qué?
- Porque estaba vivo.


¿Perogrullo? No lo creo ;-)

Malagueta, es cierto. Un test de esfuerzo o un electro nos puede indicar problemas inmediatos a tener en cuenta. Los otros, amigo... mejor no toparse con ellos. Además tu necesitas uno de los buenos, para mejorar tu ya espectacular estado de forma ;-)

Eritreo, como sea como dicen los rumores de la red será mi primera media con las "voladoras".

Rafael, es verdad, es mejor asegurarse y no obsesionarse. Correr nos proporciona salud, es una defensa natural ante el sedentarismo actual. Correr por correr mola.